BLOG SEBAS DOSQUINCE

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martes, julio 24

CARRERA DE FUENTEÁLAMO “¿Dónde se hallan los impertérritos y aguerridos atletas del dosquince?”

Fuenteálamo siempre ha sido una carrera poco apetecible de realizar para las máquinas dosquinceñas debido a su situación en el calendario vacacional y sus elevadas temperaturas de rodaje. Este año aunque inicialmente nos inscribimos 4 héroes mitológicos finalmente gastaron zapatillas y sus articulaciones Fran Olivas y Sebas.

Gracias a la amabilidad de las gentes del Club DonQuijote compartimos coche para asistir a tan magno evento deportivo, a saber: Mamen, Javi, Pedro y Julián, monstruos atléticos donde los haya y mejores “compis” de correrías/tapeo.

Lejos de ser una batalla contra los elementos candentes climatológicos, la carrera de Fuenteálamo ha sido la mejor de estos años en cuanto a temperatura reinante, con una suave brisa en algunos tramos y también por la genial idea de reducir su longitud a 10.000 metros exactos que me marcaba el GPS Forerunner 305.

La Organización sólo tuvo 2 despistes:

1.- La mesa de los dorsales inexplicablemente tenía una única cola de acceso aunque eran 3 personas las que los repartían teniendo cada uno de ellos un taco de dorsales ya clasificados; era tan sencillo como poner 3 carteles con el primer número y el último de cada montón de dorsales (como en TODAS las carreras) à un poco de descontrol inicial.

2.- NO HUBO LIMONADA ARTESANA para los que hicimos por encima de 5.25 min/km. Eso SÍ es IMPERDONABLE; hacer por encima de 54 minutos corriendo se merece más de un vaso de ese estupendo y riquísimo LIMÓN que nos hace volver cada año a Fuenteálamo. Este año parece ser que los veloces atletas se pusieron moraos de beber limón y no dejaron ná de ná, y eso que se calzan la carrera sin apenas sudar ni despeinarse.

En todo lo demás la Organización, los voluntarios y las señoras autóctonas repartiendo saladitos, sandías e incluso en el grifo de cerveza, estuvieron impecables: agua hubo en todos los avituallamientos, alguna de ellas incluso frías; llegué a beber Pepsi-Cola en la cima del Aconcagua que me ofreció un amable mozalbete y también ¡Cerveza¡ que me dieron en una litrona en el último avituallamiento al volver del Parque ya en la segunda vuelta, lo que me dio un pico de potencia que me hizo esprintar unos metros en plan “Correcaminos” ante el asombro y algarabía de los simpáticos voluntarios allí presentes.

¿Qué cuánto tiempo hicimos? Pues la verdad es que es un dato sin la mayor relevancia, lo importante fue llegar con las vísceras aún funcionales y el ratillo de charleta con los demás compañeros y amigos de los distintos Clubs, eso sí es lo realmente importante como nos comentaba también el veterano Llorens del Club A. Amorós de Caudete; los que no tocamos podio y no corremos para demostrarnos a nosotros mismos ni a nadie qué somos capaces de hacer, además de ser una terapia psicológica de bajo coste, vamos a las carreras por simple y pura amistad, compañerismo, por estar un rato alejados de nuestras preocupaciones cotidianas y compartir vivencias y experiencias comunes en disciplinas tan variadas como:

Traumatología: Que si nos duele esto, lo otro y lo de más allá…
Gastro-Escatología: ¿Cómo puede ser que baje el ritmo cuando como jalapeños antes de una carrera y me voy por la patilla…?
Esoterismo: Cuántas veces habremos visto al de la guadaña a nuestro lado al subir algunas cuestas con la lengua fuera y llevando el Hígado en la mano.
Física Cuántica: Sabemos que los que suben a podio (como Laura del DonQuijote) han hecho la carrera; conocemos su velocidad media o su posición (siempre al final en Meta) pero no podemos determinar posición y velocidad simultáneamente durante la carrera, sencillamente no los vemos… (Principio de incertidumbre de Heissenberg).
Industria textil: Es impresionante la elasticidad de algunas camisetas al marcarse hasta el código genético de quién las lleva y no me cuentes que la has lavado con agua caliente y ha encogido…
Cinegética: Mozo, entre las zapatillas rojas, tus patejas y el torso abdominal henchido de buenas viandas ingeridas pareces más una Perdiz que un atleta…
Física: Dinámica de Fluidos: El trago que nos damos en casa no fricciona de igual forma en el gaznate que la cerveza del ágape de Meta.
Macroeconomía y la Prima de Riesgo: El ayuntamiento de Fuenteálamo a tenido tantos recortes que el tradicional disparo de salida ha sido sustituido por la alcaldesa con un ¡¡Venga, atletas: a la una…, a las dos…, y a las tres…!! (Real como la vida misma ¡Impresionante a la par de simpático!).
Antropología (del Macho-Man): ¿Qué se ha depilado quieeeeen?...¡¡ Pero si en la tribu lo llamaban el Yeti Peludo…!!, ¡¡Habrá utilizado escoplo y martillo…¡!, ¿Dónde estarán los Alfredos Landas, los José Luis López Vázquez y las Suecas…?
Genética y Nutrición: ¿Cómo es posible que desplace ese tonelaje, se ponga ciego de gazpacho y torreznos y encima corra al ritmo que lo hace el “esjraciao”?
Matemática (Teoría del Caos): Demostramos dicha teoría al sumar kilos de grasa, poco entrenamiento, mucha cerveza y tapas variadas… mientras una mariposa bate sus alas en China, nos atiforramos de albóndigas como puños en Albacete: el caos funcional durante la carrera está servido…

Como podéis comprobar los Atletas, Pseudoatletas, GastroTroteitors y Reptantes, tocamos cualquier disciplina científica o banal y profundizamos hasta el Bosón de Higgs si hiciere falta, todo ello en aras de incrementar exponencialmente nuestro bagaje cultural a la vez de estrechar lazos afectivos:

 ¡¡ VIVA EL ATLETISMO!! (Aunque haya que correr)


-SEBAS-
GasTroteitor