BLOG SEBAS DOSQUINCE

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jueves, noviembre 20

34º MARATÓN DE VALENCIA

“My first, not my last, my everything
and the answer to all my athletics dreams ”


Aun habiendo escrito el epígrafe todavía no doy crédito a la épica gesta salvo por lo que cuesta después subir unas escaleras sin agarrar el pasamanos, descubriendo al alimón, el mayor esfuerzo y dolor, curiosamente, en la bajada más que en la subida, siendo las mismas dos machacadas piernas para el regocijo y mayor gloria deportiva personal.
 

Permítaseme iniciar esta historia desde donde suele comenzarse todas ellas: desde su origen:
1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 
1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y…

Bueno, para no provoca bostezos exacerbados y la huida en estampida del sufrido lector, acercaremos un poco el margen temporal del Precámbrico al Cuaternario, más concretamente en el Holoceno y un par de miles de años después del inicio de la era cristiana…

Llevo en este increíble mundo deportivo tan sólo desde el 2006 cuando accedí a incorporarme a un germen de grupo atlético creado unos meses antes (para la Media Maratón de Albacete 2005) donde el tiempo de corte fue entonces de 2 horas y 15 minutos, de ahí el nombre de nuestro egregio Club dosquince Albacete.

Lo cierto es que los miembros somos varios grupos de antiguos amigos y compañeros de trabajo, surgido de los más variopintos y sorprendentes colectivos, Tuna de Derecho, Funcionarios de Hacienda, Justicia, Prisiones, Empresarios, Autónomos, exGigolós…, en fin, buena gente a los que decidir entre un buen Asado de Cordero al Horno regado con finos caldos y correr una Media Maratón el mismo día, no lo dudan ni un instante: ¡ hacer las dos cosas !

Cuando decides por fin empezar a correr desde cero patatero y, por ende, habiendo cumplido, como es mi caso, treintimuchos, los objetivos que te impulsan son diversos y prosaicos: la protuberante barriga cervecera, mi cuñado me ha dicho que esto es sano, lees artículos ensalzando las beldades del atletismo hasta en las sección de Deporte, Ciencia y Tecnología de las páginas centrales del PLAYBOY…

Primero comienzas con bajar la basura y volver a casa trotando a duras penas, luego hasta la farola de la esquina, otro día por llevar las bolsas al contenedor a la vuelta de la manzana, semanas más tarde sales sin bolsas ni excusas vestido ya de Lagarterana al Parque, a La Pulgosa…, te vas liando, liando y llegas a la gran decisión de hacer una Maratón.

Cierto es y de dominio público que hasta hace escasamente un mes tenía claro no hacer una Maratón mientras “la cabeza” no me lo confirmase. Todo ello a pesar de que el dosquinceño Gossi hizo su primera en Mallorca 2007, y ya la presión fue equivalente a la soportada por el Deepsea Challenge Pilotado por James Cameron en la Fosa de las Marianas a 11.000m de profundidad, sumándose paulatinamente los demás compañeros del DosQuince y DonQuijote que han ido sucumbiendo a los Cantos de Sirena de distintas Maratones. El año pasado fue especialmente duro soportar dicha presión cuando gran parte de los compañeros habituales FARFOLLAS y otros ya experimentados, fueron a la I Maratón de Murcia. Por “suerte” me lesioné en agosto y pude capear el temporal aunque a duras penas. Tan sólo puede hacer 20 carreras del circuito y encima me faltaron 2 de Montaña para obsequio.

Todos sabéis también que suelo realizar bastantes carreras del circuito y alguna suelta fuera de Albacete; este año comenzó con la Media Maratón de Santa Pola, Águilas y las cinco del Circuito (Villarrobledo, La Roda, Albacete, Almansa, Hellín) junto a otras 28 carreras son un entrenamiento aceptable además de los Trainings y GastroTrainings entre semana por La Pulgosa, Chinchilla, Imaginalia…

La decisión final de ir a la MARATÓN de VALENCIA estuvo definitivamente en las Jornadas de Hermanamiento Gastro-Deportivo que hicimos por la vía verde de Albacete - Alcaraz en tres tiradas de sendos fines de semana los días 27 de septiembre (tramo Balazote-Los Chospes, 25Km), 4 octubre (Los Chospes-Alcaraz pasando por el Santuario de Cortes, 27Km) y el último tramo el 11 octubre (Albacete a Balazote, 30Km). En todos comenzábamos a las 7:00am del sábado a movernos, almorzábamos como la ocasión requería y a comer a casita.

Pues no fue hasta el día 16 de octubre cuando decidí formalmente hacer la Maratón y el día 20 conseguimos el Hotel a escasos 800 metros de línea de salida a los que trasladé mi Harén familiar de 3 nenas.

A partir de aquel día quedaba exactamente un mes para la Maratón de Valencia, es entonces cuando me inscribo en un Gimnasio, contrato a un Personal Coach para entrenamiento intensivo; en el mismo Gimnasio hay un Psicólogo deportivo para tener la mens sana antes de emprender la reina de las competiciones atléticas. No contento con ello y puesto que el tiempo es tan escaso, me presentan también una Nutricionista que transforma mi Dieta Gandía Shore en Dieta Mediterránea normal y además por el mismo precio me ofrecen los servicios exclusivos de una escultural Gheisa del mismo Tokio…

Evidentemente, lo único cierto es lo de la Gheisa, pfffffffffffff. En ese mes tan sólo he alargado un poco los entrenamientos pero no la frecuencia, es decir, que he hecho una salida entre semana (quizá dos en alguna semana) y la carrera del circuito correspondiente, incluyendo una tirada embarazado, perdón, en cinta (de correr) de 3 horas, un par de semanas antes de la Maratón.

Lo que sí he hecho caso es a todos los que han tenido su experiencia y nos lo han contado, desde los propios compañeros de Club, Luis Gomariz, Blas, Carratalá, Alberto, JuanRa, Jota, El Fuerzas…, del DonQuijote como Ángel Robles, Mamen,  Lauren, Plaza, Carri, Pedro Cifuentes (inmenso en conocimiento Maratoniano), también Miguel López del C.A. Albacete por sus ánimos y apoyo, incluso Paco Villaescusa puso su enorme granito de arena al facilitarme la dieta de la semana antes del Maratón que junto a la que El Fuerzas me dio, ambas son del añorado y querido médico del circuito albaceteño Samuel Andújar; no es casualidad que llevemos en su memoria, pintado sobre nuestra camiseta dosquinceña, el sempiterno guante azul que solía llevar.

La llegada a Valencia la mañana del sábado tuvo una nota escatológica; tras una semana entera a base de Dieta depurativa, organizando la ingesta de hidratos, nada de alcohol y mucha pero mucha agua y zumos diversos, se trastocó puntualmente de tal modo el metabolismo que la presión líquida que en cuestión de segundos se produjo en los primeros semáforos de la entrada de Valencia, me hizo prácticamente saltar del coche en marcha y salir como alma que lleva el diablo hacia unos contenedores (no había un puto Bar, Gasolinera ni nada parecido) en una zona, por suerte a esa hora, poco concurrida; en la vida me ha ocurrido semejante episodio miccionante; a la vuelta hacia el coche, ya con gesto absolutamente relajado y eliminada la mueca de dolor bajo abdominal, mi familia (mis dos nenas, mi ex_novia y mi cuñada) me dicen con cierta cuchufleta y entre risas que si en la Maratón corriese de igual modo, podría batir el record mundial con soltura. Por suerte sólo quedó la anécdota ahí y volvió todo a la normalidad metabólica.

Tras recoger el dorsal a mediodía, el sábado transcurrió como un viaje típico familiar, nos hicimos las correspondientes fotos por la Ciudad de las Ciencias, de tiendas, comiendo en un Centro Comercial cercano, que por cierto, la cola era de tal magnitud en todos los establecimientos que cuando ya conseguimos entrar en una Pizzería terminamos a las 6:00pm; todas mis nenas, mi cuñada y su hija (que estudia en Valencia) siguieron de visita al centro y me fui para el hotel a descansar para la gran prueba.

 Toda la tarde fue un continuo devenir de Güasap´s y Facebook´s de ánimos, apoyos, consejos de última hora, fotos de todos por cualquier sitio de Valencia, en fin, un auténtico lujo y privilegio de contar con familiares, amigos y compañeros cercanos y lejanos que saben el sacrificio que supone hacer una Maratón y, sobre todo, indicándonos tener la mente fría y actuar con cerebro gris y no rosa fucsia, disfrutando al máximo del evento, irrepetible para los vírgenes maratonianos.

 
Domingo 6:15am. Suena el despertador.
Tras un sueño reparador casi ininterrumpido (me llegó a las 4:00am el aviso de una llamada perdida de J.C. Segura que hizo sobre las 9:00pm del sábado), salto de la cama con esa sensación de que en breve algo puede cambiar para siempre, es ese miedo/morbo/atracción hacia lo desconocido pero completada está toda la teoría; estudiado está el examen, ahora vienen los imponderables meteorológicos, los físicos durante la carrera y los más temidos y variables, los psíquicos o idas de perola.

Llego a las 6:30am al Salón-Comedor del Hotel reservado exclusivamente a atletas; éstos son de casi cualquier lugar de España, granadinos, extremeños, murcianos, catalanes y de países más allá de los Pirineos. Los comentarios, las bromas, los gestos, las heridas de guerra… son internacionales, las mismas en cualquier parte; que si voy bien o mal, mira no sé qué lesión, en fin, me encontraba en familia con todos esos desconocidos pero hermanos en Hobby. Me pongo bonico en el desayuno por si los bajones de Glucosa y Potasio y me dirijo a la habitación para ponerme el Traje de Luces dosquinceño con muleta, estoque y Geles.

8:30am. Salida del Hotel.
Salgo trotando un poco porque no llegaba a la concentración con la mayoría de DonQuijotes y de hecho, al no conocer el sitio, no llego a la zona del guardarropa donde se había quedado sino al otro lado, aunque envío varios güasap con fotos de donde me encuentro, es tal la concentración de atletas y familiares que decido quedarme casi al final de la zona que reservaban para los dorsales blancos y por eso salí triste y sólo (unos 13.00 atletas alrededor nada más) y con casi 9 minutos respecto al crono oficial.

 
INICIO MARATÓN

Kilómetro 0. Con mucha pena por no salir en Peña con los compis y hacernos fotos grupales de inicio, comenzamos a movernos poco a poco, con unas exageradas ganas de poder trotar un poco menos apretados. La adrenalina ya va rezumando con la música y las palabras del Speaker (Lástima que no fuese Villaescusa) y vamos cogiendo posiciones.

Al estar atrás del todo, los primeros kilómetros discurren adelantando a gran parte de los atletas, los comentarios habituales entre ellos son: “Si lo sé no vengo…”, “¿Cuánto nos queda…?”, “¿Te trajiste preservativos?, igual durante la Maratón, tan larga y con tanta gente hay plan…”, “¡Vaya, no saqué el Perro a hacer pis…!”, los mismos que en cualquier carrera que se precie.

Voy fijándome en las plazas, las calles, el asfalto, los atletas en derredor, la gente que aplaude, vitorea y nos llaman por nuestro nombre (o lo que haya puesto en el Dorsal), los valencianos se vuelcan desde el km 0 hasta el Final.

Por el kilómetro 6 más o menos, alcanzo al grupo de Loren DonQuijote,  María José y Antonio Castillo del C.A. Madrigueras y Paqui Gómez que llevaban un buen ritmo, estoy unos segundos con ellos y les digo “¡A ver hasta dónde aguanto!”

Continuo avanzando a un buen ritmo (para mí, claro) por las distintas avenidas por donde discurre la Carrera tomando la correspondiente Isotónica azul en los avituallamientos que hay cada 5 kms, (lo que no encontré en ninguno de ellos fueron ni los geles ni las barritas energéticas y otro detalle es que los atletas que fueron a más de 6:20 min/km estoy casi seguro que las isotónicas ni las tocaron). Y van pasando los kilómetros sin novedad.

Kilómetro 15. Ya estaba acercándome donde más o menos había quedado con mis nenas, exnovia, cuñada y sobrina cuando veo sorprendido 4 camisetas verdes que me resultan familiares, son Carri, Plaza, Segura y Rodrigo. Me veo tan bien que me permito el lujo de hacerles una pasada tipo fantasmón. Tras la sorpresa inicial de todos me uno a ellos y parece más una charleta de amiguetes en un Bar que parte de una Maratón…”Mira que estructura tiene aquella fachada postmodernista…”, “Pues la calidad del asfalto se nota en la pisada…” y bromeando todo el rato con el muro, que si Carri se aceleraba… A los que ni siquiera vi fueron a Gerardo Ortiz del Donquijote y a Francisco Camarasa que debieron aplicarse un pimiento picante Chile por el tercer ojo europeo (en el Hindú sólo te pone la frente perdida) ya que no se les vio ni la estela...
 
 
 

Al pasar por el km 17 aparecen en un lado todas mis nenas levantando un Cartelón de ánimos al progenitor que lo tuvieron guardado para darme un sorpresón, y lo consiguieron. Un subidón de moral y adrenalina que ríete tú de los Geles, Drogas y Anabolizantes, ¡¡ GRACIAS a mis nenas, Isabel y también, cómo no, a Elisa y Eliseta por estar allí !!. Continuamos el quinteto corriendo comentando cosas, haciendo bromas y a un ritmo en torno a 5.30min/km y llegamos al km 21-

 
 
 
 
 
 
Media Maratón. Como suele pasar en las Maratones a los atletas optimistas, descerebrados o con los deberes atléticos cumplidos, la sensación al pasar por este punto es de euforia, satisfacción, plenitud, energía, en suma, de estar sobrado lo que queda de recorrido… y nada más lejos de la realidad porque son sólo Cantos de Sirena, engaño de Casandra, alucinaciones aleatorias post-LSD, flipadas de fumador de hojas de tomatera almeriense, vamos, más falso que un billete de 500€ con la imagen de Camela en concierto. No se trata tanto de qué bien estamos a los 21km sino los otros 21 km que faltan con los 21km anteriores sobre la chepa.

Es en este punto donde Carri, Plaza y Segura parece que abren la llave del óxido nitroso (Ver Mad-Max 2 – El guerrero de la carretera) y se van alejando en el horizonte multicolor de camisetas, dejándonos a Rodrigo y a mí con una gran Paz y Sosiego interior porque los “esjraciaos” comenzaron a incrementar el paso de manera insana para nuestros bodys en ese momento, con lo que me quedo con Rodrigo en amor y compañía hasta el km 25, Con él seguimos comentando cosas, de broma, que si la rubia Teutona de la coleta nos ha adelantado tres veces, que si controlar la respiración y reservar fuerzas…

Kilómetro 25. En este momento es cuando a Rodrigo le digo que me voy a tomar uno de los geles que llevo y aprovecho el avituallamiento para coger una isotónica azul para que entre mejor en vena (más correctamente capilares de las microvellosidades intestinales); al reducir el ritmo para beber con tranquilidad veo que Rodrigo se va perdiendo entre la multitud y de alguna manera se lo agradezco internamente porque él estaba mejor que yo y lo único que le hacía era un poco de lastre.

Kilómetro 28. Vuelve a aparecer el Club de fans con mis nenas, mi exnovia Isabel, cuñada e hija y el pedazo de cartel con lo que vuelvo a cargar las Pilas Psiquicas al 100% y además me dan un batido de Triforza que me recomendó junto a los geles, Ana Soriano de deportes Filípides.

A partir de aquí me monto una estrategia mental para sobrellevar el peso de los kilómetros recorridos con el presumiblemente duro camino por recorrer. Y es cuando me convenzo a mí mismo que como hasta los 32 km lo conozco, sólo me queda ir pasando los últimos 10km y eso son básicamente dos Pulgosas y media, algo que me lo hago con la gorra…

Kilómetro 32. Noto In Crescendo el peso de los kilómetros sobre las piernas y comienzo a descontar los kilómetros hacia Meta, de 10 a 0. Cada vez me van adelantando más gente que había cruzado kilómetros antes y también veo andando a otros cuantos que también me adelantaron antes, ¡¡ es la zona ZOMBI !!.

A partir de aquí si no se tiene la testa en condiciones, bien hidratado y teniendo reservas de glucógeno es cuando puedes ver al de la guadaña a tu lado.
Tengo un pequeño bajón psicológico cuando veo pasar el globo de las 4:15hrs sobre el km 34 e intento permanecer a su lado pero aunque una parte de mi cerebro, la animal, me empuja a seguirlo, la parte racional me insta a mantener el ritmo. En los primeros kilómetros iba adelantando los globos de 5hrs, 4.30hrs, 4.15hrs y el de 4hrs me volvió a adelantar antes de los 21 kms… lo que no pensé en ese momento es que los globos iban con la hora oficial y no con la real. Mi objetivo era permanecer entre 4,30hrs y 4.15hrs pero temía que el de las 4.30hrs. no tardaría mucho en cruzarme impasible. El tramo hasta el km 38 se torna más relajado y con el pensamiento puesto en terminar con dignidad, procurando mantener un ritmo cómodo y reduciendo más en los avituallamientos.   


Kilómetro 39. Me vuelven a dar una sorpresa mis nenas, mi exnovia Isabel, Elisa y Eliseta al estar de nuevo con el cartel y dando un subidón mayor si cabe que los anteriores porque ya habíamos hablado que ese punto era complicado para ellas porque tenían que coger el metro de la estación más cercana al km 28 e ir corriendo desde la salida de la estación hasta el km 39 para volver a correr a la zona de Meta antes de que llegase para vernos allí. Ellas también se pegaron la paliza a correr. Allí tenían preparado un segundo chute de batido Triforza pero ya estaba suficientemente hidratado y con la mente ya puesta en finalizar, de modo que mantuve el paso.
 
 
 
 
Kilometro 40. Enseguida pasaron el km 40 donde me paro adrede unos segundos para hacer una foto al GPS para que Paco Carratalá, el Ex-presi vea que me acordé de el para animarme a correr más y el km 41 con toda la gente animando, haciéndonos pasillo… ya empezábamos a sentir las mieles del éxito y continué hasta la bajada entrando a la Ciudad de las Ciencias…

 
 
 
 
 
Llegada a Meta: 42.700 m según el GPS Forerunner 350XT
Conforme vamos bajando por los adoquines no tenía claro donde estaba la Meta y le pregunto al que tenía al lado que si eran los tubos rojos que se veían al fondo, no sé qué me entendió pero me dijo que si y empiezo a “acelerar” un poco, de repente veo que no es esa porque no tiene alfombrillas de control y que faltaba hacer una L para entrar en la alfombra azul y llegar a la Meta real. Continuo apretando los dientes…

Al llegar a la recta final con agua a los lados y al fondo los tubos de llegada es cuando comienza de verdad la experiencia casi religiosa difícilmente de explicar sin haber leído previamente la obra mística de Santa Teresa de Jesús y de San Juan de la Cruz, es ahí cuando recuerdas todos los entrenamientos, los sacrificios, los consejos de todos, los kilómetros que has recorrido, las madrugadas con los compañeros a Alcaraz, los GastroTrainings Chinchillanos, Las Pulgosas, Las Dehesas Los llanos, mis nenas animando con el cartel… sencillamente ¡¡  la FELICIDAD !!.

Vale, que dura poco, que es sólo deportiva pero ese instante de entrada a Meta habiendo superado las propias expectativas, en un increíble marco arquitectónico-paisajístico, música y speaker a tope, no se explica con palabras, sólo ¡¡ SE SIENTE !!


 

El CRONO REAL es 4:12:28, me llevo casi 9 minutos con el Crono Oficial por haber salido casi al final.

David Mansilla dosquinceño de pro también hizo un excelente Crono en Valencia 3:49:13.
 
Encontrarme a Mateo del DonQuijote como fotógrafo, en el mismo frontal de llegada a Meta fue otra sorpresa más que agradable; nos hizo de logística los entrenamientos de la vía verde Albacete – Alcaraz, sin él (y Agustín) habría sido mucho más complicado haberlos hecho y seguro que no habría decidido ir a Valencia.

 
La moraleja que rezuma toda esta gesta atlética es que nadie sabe dónde puede llegar hasta que se lo propone, no hay metas inalcanzables, sólo planteamientos erróneos.

 
-SEBAS-
Maratón-Man.