BLOG SEBAS DOSQUINCE

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jueves, noviembre 24

VIDEO-PROMO Libro “CRÓNICAS ATLÉTICAS” en El Corte Inglés, HERSO y Librería POPULAR






TRANSCRIPCIÓN DEL VIDEO PROMOCIONAL 

DEL LIBRO “CRÓNICAS ATLÉTICAS” 

A LA VENTA EN

EL CORTE INGLÉS, HERSO Y LIBRERÍA POPULAR


SEBAS: Muy buenas, esta breve presentación es para recordar el primer año de la publicación y promocionar, mi libro “Crónicas Atléticas”.

Son 110 crónicas escritas en un blog de 2007 a 2020 y convertidas en un libro de casi 500 páginas. Con muchas fotos, siempre con un toque de humor y disfrutando del atletismo, de los atletas, de los pintorescos pueblos de Albacete, de la gente del lugar y de sus generosos ágapes.

 


-          Paso al turno de preguntas…:

“PERIODISTA_1”: Soy de la Revista médica,  “¡HOLA, agujetas!”, mi pregunta es: ¿Dónde se pueden comprar los libros?

SEBAS: En EL CORTE INGLÉS, en HERSO y en  LIBRERÍA POPULAR. También, podéis contactar directamente conmigo. Todas las Librerías fueron muy amables en admitir mis “Crónicas Atléticas” y, en especial, EL CORTE INGLÉS.

 

Allí se hizo la presentación oficial en noviembre del año pasado, de la mano de Víctor Hernández (Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de ECI) un buen profesional y mejor persona, junto a Javier González Martínez.

-         Sí, otra pregunta…

“PERIODISTA_2”: Soy de la Revista científica  Corredores Cuánticos, la pregunta es: ¿Qué supone para un dosquinceño el bosón de Higgs, es decir, la partícula que da masa al resto de partículas elementales?

SEBAS: Cierto, esa partícula fue detectada en 2012 con el Gran Colisionador de Hadrones en el CERN, cerca de Ginebra (Suiza). Los dosquinceños desplazamos una gran masa cuando corremos, por eso nos interesa tanto el bosón de Higgs; no en vano, aparece descrito en una crónica de 2012 en el libro “Crónicas Atléticas”.

 

Bueno, bromas aparte, para pasar un buen rato leyendo pequeñas historias de atletismo con las aventuras y desventuras de los corredores del circuito, o hacer un simpático regalo a Runners, ya sabéis que “Crónicas Atléticas” lo podéis encontrar en EL CORTE INGLÉS, en HERSO y en la LIBRERÍA POPULAR de Albacete.

Para más información, buscad en Google mi blog Sebas dosquince.

Sigo escribiendo Crónicas y este año ya van siete: Yeste, Elche de la Sierra, Molinicos, Almansa, Villaverde de Guadalimar, Nerpio y Liétor; preparando para el próximo libro.


¡¡Gracias a tod@s y viva el atletismo!!

SEBAS dosquince.

lunes, noviembre 14

VIII Carrera Popular de LIETOR "El asunto Sacro-Lumbar"

Cuando un pseudo-atleta se plantea participar en todas las carreras que humanamente es capaz, el término humanamente no solo es convencer a la pareja humana del ambicioso (y un punto descerebrado susodicho) que otro sábado o domingo, se pone las mallas ajustadas y camisetas de llamativos colores para lanzarse a engullir kilómetros como gominolas un colegial, también debe lidiar con imponderables como la meteorología, los eventos socio-familiares y, lo más importante, la salud (otra razón, no menos importante, intrínsecamente personal como la libertad de decisión, la trataremos en la Conferencia: “Hoy no me puedo levantar, va a correr su ancestro casquivano1 que dará paso a la Charla-Coloquio: “Toda la noche sin dormir, bebiendo, fumando y sin parar de tragar torreznos”)

 

- Hablando de salud y por 25 pts2 cada respuesta, díganme Vds. motivos de salud por los que no han ido a alguna carrera ya inscritos, un, dos, tres responda otra vez

 

Imagínense la retahíla de dolencias e inconvenientes que han hecho, a más de uno, desistir de competir una carrera unos días antes e incluso el mismo día. Pues bien, quien haya osado leer mi anterior Crónica de Nerpio (tendrá que ducharse de nuevo por la polvisca levantada durante el trayecto serrano por las pistas forestales que aún salen desde su pantalla) entenderá lo que a continuación relato:

 

El viernes por la tarde, me dispongo a limpiar a fondo el metálico guerrero en el Garaje (donde quedó varado el héroe, sin duda, de la aventura nerpiana3, el insigne Audi) con cubos de agua, jabón, limpiacristales y por dentro, con la aspiradora, spray limpia vinilo/tapicería, ambientador de Pino, etc. Entre las capas de sedimento de semejante manta de polvo aparecieron especies de animales, algunas extintas, hasta conchas marinas de gasterópodos y bivalvos. Llamé a un conocido vivero de Albacete para que se llevasen 3 contenedores de tierra, barro y restos orgánicos como abono para sus invernaderos ;) ;)

 

Con semejante batalla de limpieza, tensionando y torsionando el cuerpo serrano (preparado para el pecado, especialmente Gula4) intento alcanzar todos los recovecos del sufrido automóvil y esa misma noche, la zona sacro-lumbar5 se tornó algo estridente, punzante y quejicosa. Cayó un Paracetamol con la cena del viernes, por no tener a mano Ibuprofeno, quizás más indicado, ya que el “sana, sana culito de rana” o la tirita en el ombligo, solo sirven para los dos primeros lustros de la vida del dolorido.


Aunque la noche pasó de un tirón, nada más despertar (sobre las 8:00am) el girar y levantar el cuerpo, sentado en la cama y poner los pies en el suelo, fueron de movimientos similares al Robocop de Rodolfo Chikilicuatre en su apuesta Eurovisiva “Baila el Chiki-Chiki” pero añadiendo el emocionado sentir de una profunda Saeta, un conocido Palo Flamenco; aunque, en realidad, era como si todos los Palos flamencos me los estuvieran dando en las costillas y en las lumbares.



Tras ponerme los pantalones del chándal y los calcetines con igual fluidez y destreza que una elefanta embarazada de 21 meses y medio, intento realizar los quehaceres habituales caseros en los que noto esos “latigazos” al inclinar la espalda en posiciones concretas. Son más de las 9:30am cuando decido ir a Urgencias por si fuese una lesión algo más seria y necesitase algo más que un Ibuprofeno.

 


Ya en el Centro de Salud, la amable y joven doctora que me atiende, realiza una observación de la zona, presionando con los dedos y acotando la parte dolorida, diagnosticando finalmente dolor agudo en zona sacro-lumbar y me receta Enantyum, un analgésico antinflamatorio e indica que no debo tomarlo con el estómago vacío, puesto que es algo más agresivo con el aparato digestivo; en ese momento le digo que voy derecho a la Churrería porque no había desayunado aún y entre risas me dice que es lo mejor que puedo hacer y también que me modere al hacer cualquier esfuerzo. Al comentarle que soy corredor habitual (sin perfil atlético) y que en unas horas tenía intención de ir a Liétor, la doctora no tenía seguro si estaba de broma o era en serio. Tras una breve explicación de mi “bagaje deportivo de élite” y dándose cuenta que, salvo que llevase la piernas encima del hombro, lo más probable era que fuese a correr, me insistió que en cuanto notase molestias, fuese andando o parase.


Con estos mimbres me planto en Liétor a las 3:45pm con Dioni, Ramón Bello y Petrus de conductor. Por otro lado vino el compañero Javi Cejas. Salvo al bajar del coche que, para la molestia lumbar no es la mejor postura, el resto del tiempo estuve como siempre: cuerpo escombro, pero sin el añadido del dolor lumbar.

 

Tuvimos una tarde ideal en cuanto a condiciones meteorológicas. La asistencia de participantes en Liétor fue relativamente numerosa teniendo en cuenta la media de las carreras desde 2020 (salvo casos puntuales). El inicio de carrera marca un poco de pendiente nada más girar hacia la izquierda y dirigirnos a la salida del pueblo que, ya por camino, recorremos toda la vega del río Mundo. Esa bendita bajada alucinante al río es criminal si te abandonas a la caída libre sin frenos, y los que sobrepasamos ampliamente los 80 kg, la tentación es tan grande como Gollum con el anillo único de la celebérrima obra de J.J. Tolkien, “Lord of the rings”…

 

Y pasa lo que tiene que pasar, por muy acelerado que bajemos, toda esa energía se pierde por la impresionante vereda junto al río, de suave humedad que acaricia nuestros cabellos al viento, con delicados trinos y gorjeos de la avifauna local, las ranas croando, el parpeo de los patos, el zumbido de las abejas, el chirrido de los grillos, el ronroneo de los gatos, las truchas, la carpa y el barbo haciendo burbujitas, el elefante barritando…


- ¡Alto…! ¡Basta…! ¿Pero qué elefante ni qué grillo…? ¡Que esto no es un documental de National Geographic!


-- ¡Vale, me he venido arriba!, me ha embargado la emoción por la naturaleza viva y en este paraje de belleza incomparable…


- ¡Venga, al tema que tenemos que subir la cuesta aún!


-- ¡Prosigo pues...!

 

Una vez cruzado el puente con el pequeño salto de agua, con el avituallamiento a continuación, tenemos unos repechos más o menos pronunciados por la carretera, que nos vuelven a bajar al río cruzándolo por un pequeño puente de madera con escalones; seguimos el contorno del monte por camino y subimos un repecho otra vez a la carretera que nos lleva de nuevo al avituallamiento y la pequeña represa, situándonos justo en el inicio de la cuesta de la calavera...

 

- ¿Y por qué se le llama cuesta de la calavera?


-- Principalmente por la expresión de felicidad, esfínter apretado y emoción contenida cuando después de caer a plomo por la bajada hacia el río y llevar 9 km encima de repechos, te encuentras con una cuestecilla a la que no se le ve final y notas cómo el Lado Oscuro de la Fuerza te tira hacia el río para entablar una bonita amistad con los Barbos, las Truchas y las Carpas haciendo burbujitas…


- Ya me parecía que no iba a ser un romántico motivo…


 

En la cuesta de la calavera es donde se constata empíricamente quién ha entrenado, quién tiene fondo, quién se ha puesto morao de cocido y pringá al medio día, quién tiene vergüenza torera y quién ha confundido el campeonato de petanca con una carrera popular. En las caras se nos ven reflejadas claramente las condiciones psico-físicas de cada atleta.

 

Una vez llegados a la parte alta del pueblo, tan sólo queda dejarse llevar por una suave pendiente hacia la calle principal, no sin antes hacer un pequeño quiebro por pintorescas calles serpenteantes que dan a la Plaza Mayor pasando por la preciosa fuente del “El Pilar” y entrando a Meta con el orgullo del deber cumplido y bien sudado.

 

Al igual que la carrera de Nerpio, el crono realizado en esta carrera es lo de menos. Lo más importante en esta carrera es disfrutar y terminar con una amplia sonrisa de satisfacción.

 




La Organización y las gentes del lugar, nos obsequiaron con un chocolate con bizcocho que quitaba todas las penas que pudiéramos llevar encima. Siempre nos ha encantado Liétor y el trazado de su carrera está entre los más bellos del circuito de la diputación, por su entorno natural. Deliciosos los dulces caseros de la Panadería de Álvaro y Marta. El bollo de mosto no llegó ni a salir en la foto.


¡Gracias a tod@s los Letuarios y Letuarias, prometemos volver y con más ganas!


SEBAS dosquince.

Los milagros atléticos existen

 



MISCELÁNEA ACLARATORIA.

1 Ancestro casquivano. Digamos que la expresión “su puta madre” aunque potente, descriptiva y trasnochada, no deja de ser ciertamente soez prefiriendo un eufemismo de equivalente contenido semántico.

2 Pts. Los que tengan menos de 25 años les será difícil reconocer la moneda Peseta que estuvo por los bolsillos españoles desde el 19 de octubre de 1868 hasta enero de 2002. Lo que realmente vengo a decir por la alusión, es que ya peino canas.

3 Aventura nerpiana. No son las tribulaciones del habitante de un remoto planeta pero podría ser parte de un guión de ciencia ficción por lo inaudito del entorno y sus personajes, algo así como una spin off de Star Wars (Traduciendo el escueto spin off al manchego como “secuela aleatoria inventá, transversal al guión principal” que ya ha dado un porrón de cuartos y quieren exprimir aún más para obtener mucha más pasta si cabe.)

4 Gula. Entendido como glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida.

5 Zona sacro-lumbar. En el límite “donde la espalda deja su honesto nombre” (Quevedo)