BLOG SEBAS DOSQUINCE

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lunes, abril 13

XII Carrera Popular FUENTEALBILLA 2020


“La última tal cual las hemos conocido”

Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de camisetas de colores y ajustadas mallas
de carreras y corredores, de gente y bullicio
y canciones motivantes de inicio engalanadas.

Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
yendo tantos a tantos pueblos a correr ilusionados
igual entrenados como descerebrados
en aquellos fines de semana de felicidad en ristre.

Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita
de aquel mítico Llorens que tantos logros conquistó
y cuya edad pocos alcanzaremos enteros
con tanta dicha, fortuna y simpatía infinita.

Papá cuéntame otra vez tras tanta agujeta
y tras tanto esfuerzo y tanto desaliento
cientos de correteantes cuerpos porfiando
con júbilo alcanzaban la deseada Meta.

Fue muy dura la derrota: toda libertad truncada
el virus desató su poder tremendo
ni carreras ni conciertos ni paseos ni quedadas
sentimientos ahogados, ni abrazo, ni beso.

Queda lejos aquel marzo, quedan lejos aquellas salidas
¡Qué lejos quedas, Libertad! muy lejos Fuentealbilla
la última carrera de felicidad sin medida
final y principio de una nueva vida.

Ahora conseguir solamente debemos
mantener fría testa y ardiente corazón,
cualquier mal todos destrozaremos:
llantos, miedos, dolor, sinrazón.

Sin ser los mismos que en origen fuimos
los que quedemos juntos hemos de luchar
que jamás repita su crueldad
perder y confinar la LIBERTAD.




Pasamos ahora a una breve prosa sobre la carrera de Fuentealbilla que al autor cuéstale menos dejar fluir, ya que su incursión en verso, tan inusitado como complicado resulta clasificar: digamos que es una aleatoria mezcla de asonante, quizá consonante pero en mayor medida y abundancia, malsonante.
La salida en Fuentealbilla no sólo es ahora impensable sino que faltarían furgones de policía, libretas de sanciones y cárceles para meter a tanta gente por incumplimiento de un buen puñado de consideraciones legales actuales. Qué maravilla pensar en aquel tiempo donde la Libertad de movimiento, Reunión, la Salud, Abrazos, Besos, Achuchones, Sudor, Gemidos exhalantes de esfuerzos ímprobos…, eran lo habitual, esperado y natural en cualquier carrera popular que se preciase.

Segundos antes del disparo comentaba (hombro con hombro) con un compañero de muchas correrías desde hace años, que si hubiera algún contagiado de covid-19 en ese momento, íbamos a caer en cascada, ya que estábamos unos 1.000 atletas apiñados en unos pocos metros cuadrados. Menos mal que dicho compañero se contagió días después de la carrera y, además, ha vencido al bicho, ya está dado de alta y trabajando al 100%; él forma parte de esa abnegada red de héroes imprescindibles para combatir la amenaza sanitaria.


Destacamos el acierto (comentado por un buen número de habituales atletas del Circuito de la Diputación) en el cambio del trazado, mucho más asequible, menos monótono y más rápido. La sucesión de pequeños repechos y bajadas, hacen más llevadera la carrera que sin tener accidentes geográficos importantes como otras localizaciones, tiene cierto interés atlético incluso cultural; cruzamos junto a la barroca Iglesia de Santiago del siglo XVIII y subimos los escalones mutantes por un lateral, donde la segunda vuelta parece que hay más escalones que en la primera (extraña sensación subjetiva ¿o no tanto?)

Un auténtico lujo y privilegio compartir la carrera con Petrus y con María Soriano (dosquinceña e hija de nuestro electo Presidente Blas); nos llevó como una liebre-guepardo todo el tiempo, tirando de nosotros y haciendo que bajásemos con un margen digno por debajo de la hora, extremo que para lo que entrenamos e ingerimos sólido y especialmente líquidos malteados fermentados, roza lo milagroso.

Ni qué decir tiene el inmenso placer de coincidir en esta carrera con tantos y tantas compañeras correteantes de los diversos Clubs que jalonan nuestro Circuito de la Diputación y, cómo no, destacar la compañía durante unos cuantos cientos de metros, de la sabiduría atlética en forma de Coach del inmenso Lauren del DonQuijote y el glamour, elegancia y simpatía de la Dulcinea Loren, que llevaba un muy buen ritmo constante hasta Meta.


Pléyade dosquinceña y su inefable pugna contra Cronos:

ROBERTO
0:42:34
JAVIER
0:46:51
GENIO
0:46:52
ALEJANDRO
0:51:04
RAMON Bello
0:53:06
MARIA Soriano
0:56:52
PETRUS
0:56:50
SEBAS
0:56:52
JESUS Reyes
1:00:31
FERNANDO Castro
1:04:06


A D E N D A.
* Cualquier parecido de la introducción en pseudo-verso con el tema “Papá cuéntame otra vez” del célebre cantautor vallecano Ismael Serrano, no es pura coincidencia.
* Todo lo que has leído ha sido producto de tu imaginación, no le des más vueltas, no tiene sentido -Anthony Blake-

* Fotos realizadas por Antonio Abia Alcantud.


--SEBAS—
Atletoide en ciernes.

lunes, febrero 3

XXI Carrera popular de ELCHE DE LA SIERRA.


Elche de la Sierra es uno de esos pueblos tan pintorescos y soberbios de nuestra singular geografía local que, sin estridencias pero inexorable, muestra orgulloso y exuberante, sus encantos paisajísticos, gastronómicos y culturales (1).

Arañando someramente su historia, descubrimos que en el año 229 a de C. se estima murió aquí Amílcar Barca (General cartaginés que aplicaba bálsamo con su espada, a los Romanos y pueblos Íberos por donde pasaba y padre de su, aún más temido, sucesor, Aníbal Barca) en la Batalla de los Toros de Fuego (carros tirados por novillos de cuernos flameantes con brea y paja) ideado por el jefe íbero oretano, Orison (que nombraron posteriormente Concejal de festejos al cambiar enemigos por autóctonos en las fiestas locales, por aclamación popular de éstos últimos).

La causa de su muerte, aunque mayoritariamente argumentan que durante dicha batalla en Heliké (2) cayó de su caballo al río y se ahogó, tampoco queda muy definida: unos lo finiquitan allí mismo, otros que sale del río pero lo persiguen y abaten los guerreros locales, los más optimistas esgrimen que pudo salir del rio y zafarse de los locales aunque murió en alguna otra contienda íbera. Yo conseguí la prueba definitiva…

Tras arduas investigaciones documentándome en los más prestigiosos museos y bibliotecas del país, varios años participando en esta carrera popular, conversando con sus gentes y analizando minuciosamente por el recorrido, sus restos arqueológicos, he llegado a la conclusión (y enviado a la revista National Geographic) que en plena batalla, los oretanos (antepasados de elcheños/as) soltaron unos cuantos toros cuernilargos encendidos en el camino antes de llegar a Villares y justo delante de un buen puñado de cartagineses, con Amílcar Barca en cabeza; fue tal la velocidad que adquirieron corriendo cuesta abajo primero y cuesta arriba cruzando la aldea como posesos y saliendo hacia Elche de la Sierra, con los toros encendidos tras ellos, que los oretanos apostados para detenerlos a la salida de la aldea, en la parte alta donde ya se ve el pueblo al fondo, tan sólo oyeron con efecto dopler y entre una enorme nube de polvo, la voz de Amílcar Barca diciendo: “¡¡Hasta luego, Lucaaaaaaaaaaaaaaassss!!”. No pudieron seguirlos ni a caballo.

Para conmemorar dicha gesta y habiendo comprobado el tiempo con un reloj de arena (no tenían GPS) donde todo ese recorrido lo hicieron en cuarta y mitad de arena (aprox. 25 segundos), se erige la tumba de Amilcar Barca en la salida de Villares, el último lugar donde se le vio (algunos historiadores conjeturan con su vuelta a Túnez, donde montó una conocida franquicia de Potaje y Cocido de garbanzos).

Bromas aparte, resulta impresionante comprobar la gran participación en ésta carrera, a hora y media de Albacete, de 14 kms con cuestas que algunas cabras rehúsan subir por acrofobia, y porque en ésta ocasión nos hizo una tarde ideal para, meteorológicamente, disfrutarla porque lo que se dice muscularmente, sigue siendo la misma de rompe y rasga. Hubo momentos en que no sabía si estaba subiendo o bajando, si iba o venía e incluso me preguntaba a mí mismo qué hacía por una senda de tierra corriendo con mallas ajustadas y camiseta de colores con un número pegado en el pecho… Sencillamente Elche de la Sierra tiene encanto, magia, adicción…, de otro modo es difícil explicar su enorme popularidad; la Candelaria con chocolate caliente del ágape final más el calor de sus gentes y cómo se vuelca el pueblo con los corredores, también ayuda bastante a consolidar esta carrera como una de las más duras y entre las más queridas del circuito de la diputación.


Las sensaciones durante la carrera han sido tan variadas como las pendientes, los ritmos y las velocidades punta. Es curioso cómo cambia el desarrollo de esta carrera según el estado de ánimo; ya puedes haber entrenado que como el cuerpo te pida tierra, no valen las glucosas, las proteínas ni el método Stanislavsky.

Este año podría dividir la carrera en tres partes bien diferenciadas:
 
1.- Disparo de inicio.
La horda dosquinceña se desparrama desde el primer momento, de tal manera que a la salida del pueblo solo queda Ángel Robles, Jesús Reyes, Javi Cejas y un sufridor penitente. A los demás (Roberto, Ángel Torralba, Blas, Ramón Bello y Dioni) no se les veía ni la camiseta desde lejos; ansias vivas, como si fuesen a cambiar el Atletismo por la Petanca olímpica.

2.- Salida del Pueblo hasta la subida a la Peña de San Blas.
Iba corriendo a ratos con Gemma y Mamen del DonQuijote, Jesús Reyes, Javi Cejas y Ángel Robles y con otros atletas de variados Clubs, de charleta, comentarios y chiste sobre lo que se estaba avecinando…y finalmente se avecinó pero bien, en forma de larga subida serpenteante donde ni te puedes encomendar al Santo porque pierdes sincronización y encima te da flato, ahí el cambio de ritmo se incrementó a dos cifras de min/km.

3.- Cima de la Peña hasta Meta.
Me dejo caer como la ley de la gravedad dispone, es decir, cuanto más te pesan las lorzas, allá que vas cuesta abajo a escape libre, donde la velocidad máxima te la dan las piernas y la fe propia en no perder los incisivos centrales, laterales y caninos. En todo ese tramo hasta la Meta, aldea de Villares incluida, iba adelantando cuesta abajo y me iban adelantando los mismos atletas cuesta arriba. Finalmente acompasamos el ritmo y llego a Meta con Mamen alcanzando al veterano Cebrián del C.A. Albacete.

Hay una gran disparidad dosquinceña cronométrica, en relación directa al amor por la naturaleza, la contemplación de la flora y fauna local, especialmente la micológica y la identificación de estructuras geológicas como anticlinales y sinclinales…  

RABADAN CABALLERO, ROBERTO
1:04:16
TORRALBA ZAPATERO, ANGEL
1:10:05
BELLO SERRANO, RAMON
1:20:02
VERDU MERINO, DIONISIO
1:22:49
REYES CANO, JESUS
1:29:59
SORIANO GONZALEZ, BLAS
1:30:33
CEJAS AIRES, FRANCISCO JAVIER
1:32:55
GOMEZ RODRIGUEZ, SEBASTIAN MANUEL
1:33:49
ROBLES MEDRANO, ANGEL
1:39:41

-SEBAS-
Troteitor Becario.


.-ADENDA.-

1.- Sí, lo cierto es que podía haber puesto solamente “qué chulo es Elche de la Sierra” pero el Club dosquince, me paga por número de palabras escritas en el Blog y, además, sé que más de un/a lector/a, ha esbozado una leve sonrisa diciendo… “si esto es el primer párrafo, que Dios nos pille confesados”.

2.- Heliké: Enclave coincidente, para muchos autores, con Elche de la Sierra.