BLOG SEBAS DOSQUINCE

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jueves, noviembre 24

VIDEO-PROMO Libro “CRÓNICAS ATLÉTICAS” en El Corte Inglés, HERSO y Librería POPULAR






TRANSCRIPCIÓN DEL VIDEO PROMOCIONAL 

DEL LIBRO “CRÓNICAS ATLÉTICAS” 

A LA VENTA EN

EL CORTE INGLÉS, HERSO Y LIBRERÍA POPULAR


SEBAS: Muy buenas, esta breve presentación es para recordar el primer año de la publicación y promocionar, mi libro “Crónicas Atléticas”.

Son 110 crónicas escritas en un blog de 2007 a 2020 y convertidas en un libro de casi 500 páginas. Con muchas fotos, siempre con un toque de humor y disfrutando del atletismo, de los atletas, de los pintorescos pueblos de Albacete, de la gente del lugar y de sus generosos ágapes.

 


-          Paso al turno de preguntas…:

“PERIODISTA_1”: Soy de la Revista médica,  “¡HOLA, agujetas!”, mi pregunta es: ¿Dónde se pueden comprar los libros?

SEBAS: En EL CORTE INGLÉS, en HERSO y en  LIBRERÍA POPULAR. También, podéis contactar directamente conmigo. Todas las Librerías fueron muy amables en admitir mis “Crónicas Atléticas” y, en especial, EL CORTE INGLÉS.

 

Allí se hizo la presentación oficial en noviembre del año pasado, de la mano de Víctor Hernández (Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de ECI) un buen profesional y mejor persona, junto a Javier González Martínez.

-         Sí, otra pregunta…

“PERIODISTA_2”: Soy de la Revista científica  Corredores Cuánticos, la pregunta es: ¿Qué supone para un dosquinceño el bosón de Higgs, es decir, la partícula que da masa al resto de partículas elementales?

SEBAS: Cierto, esa partícula fue detectada en 2012 con el Gran Colisionador de Hadrones en el CERN, cerca de Ginebra (Suiza). Los dosquinceños desplazamos una gran masa cuando corremos, por eso nos interesa tanto el bosón de Higgs; no en vano, aparece descrito en una crónica de 2012 en el libro “Crónicas Atléticas”.

 

Bueno, bromas aparte, para pasar un buen rato leyendo pequeñas historias de atletismo con las aventuras y desventuras de los corredores del circuito, o hacer un simpático regalo a Runners, ya sabéis que “Crónicas Atléticas” lo podéis encontrar en EL CORTE INGLÉS, en HERSO y en la LIBRERÍA POPULAR de Albacete.

Para más información, buscad en Google mi blog Sebas dosquince.

Sigo escribiendo Crónicas y este año ya van siete: Yeste, Elche de la Sierra, Molinicos, Almansa, Villaverde de Guadalimar, Nerpio y Liétor; preparando para el próximo libro.


¡¡Gracias a tod@s y viva el atletismo!!

SEBAS dosquince.

lunes, noviembre 14

VIII Carrera Popular de LIETOR "El asunto Sacro-Lumbar"

Cuando un pseudo-atleta se plantea participar en todas las carreras que humanamente es capaz, el término humanamente no solo es convencer a la pareja humana del ambicioso (y un punto descerebrado susodicho) que otro sábado o domingo, se pone las mallas ajustadas y camisetas de llamativos colores para lanzarse a engullir kilómetros como gominolas un colegial, también debe lidiar con imponderables como la meteorología, los eventos socio-familiares y, lo más importante, la salud (otra razón, no menos importante, intrínsecamente personal como la libertad de decisión, la trataremos en la Conferencia: “Hoy no me puedo levantar, va a correr su ancestro casquivano1 que dará paso a la Charla-Coloquio: “Toda la noche sin dormir, bebiendo, fumando y sin parar de tragar torreznos”)

 

- Hablando de salud y por 25 pts2 cada respuesta, díganme Vds. motivos de salud por los que no han ido a alguna carrera ya inscritos, un, dos, tres responda otra vez

 

Imagínense la retahíla de dolencias e inconvenientes que han hecho, a más de uno, desistir de competir una carrera unos días antes e incluso el mismo día. Pues bien, quien haya osado leer mi anterior Crónica de Nerpio (tendrá que ducharse de nuevo por la polvisca levantada durante el trayecto serrano por las pistas forestales que aún salen desde su pantalla) entenderá lo que a continuación relato:

 

El viernes por la tarde, me dispongo a limpiar a fondo el metálico guerrero en el Garaje (donde quedó varado el héroe, sin duda, de la aventura nerpiana3, el insigne Audi) con cubos de agua, jabón, limpiacristales y por dentro, con la aspiradora, spray limpia vinilo/tapicería, ambientador de Pino, etc. Entre las capas de sedimento de semejante manta de polvo aparecieron especies de animales, algunas extintas, hasta conchas marinas de gasterópodos y bivalvos. Llamé a un conocido vivero de Albacete para que se llevasen 3 contenedores de tierra, barro y restos orgánicos como abono para sus invernaderos ;) ;)

 

Con semejante batalla de limpieza, tensionando y torsionando el cuerpo serrano (preparado para el pecado, especialmente Gula4) intento alcanzar todos los recovecos del sufrido automóvil y esa misma noche, la zona sacro-lumbar5 se tornó algo estridente, punzante y quejicosa. Cayó un Paracetamol con la cena del viernes, por no tener a mano Ibuprofeno, quizás más indicado, ya que el “sana, sana culito de rana” o la tirita en el ombligo, solo sirven para los dos primeros lustros de la vida del dolorido.


Aunque la noche pasó de un tirón, nada más despertar (sobre las 8:00am) el girar y levantar el cuerpo, sentado en la cama y poner los pies en el suelo, fueron de movimientos similares al Robocop de Rodolfo Chikilicuatre en su apuesta Eurovisiva “Baila el Chiki-Chiki” pero añadiendo el emocionado sentir de una profunda Saeta, un conocido Palo Flamenco; aunque, en realidad, era como si todos los Palos flamencos me los estuvieran dando en las costillas y en las lumbares.



Tras ponerme los pantalones del chándal y los calcetines con igual fluidez y destreza que una elefanta embarazada de 21 meses y medio, intento realizar los quehaceres habituales caseros en los que noto esos “latigazos” al inclinar la espalda en posiciones concretas. Son más de las 9:30am cuando decido ir a Urgencias por si fuese una lesión algo más seria y necesitase algo más que un Ibuprofeno.

 


Ya en el Centro de Salud, la amable y joven doctora que me atiende, realiza una observación de la zona, presionando con los dedos y acotando la parte dolorida, diagnosticando finalmente dolor agudo en zona sacro-lumbar y me receta Enantyum, un analgésico antinflamatorio e indica que no debo tomarlo con el estómago vacío, puesto que es algo más agresivo con el aparato digestivo; en ese momento le digo que voy derecho a la Churrería porque no había desayunado aún y entre risas me dice que es lo mejor que puedo hacer y también que me modere al hacer cualquier esfuerzo. Al comentarle que soy corredor habitual (sin perfil atlético) y que en unas horas tenía intención de ir a Liétor, la doctora no tenía seguro si estaba de broma o era en serio. Tras una breve explicación de mi “bagaje deportivo de élite” y dándose cuenta que, salvo que llevase la piernas encima del hombro, lo más probable era que fuese a correr, me insistió que en cuanto notase molestias, fuese andando o parase.


Con estos mimbres me planto en Liétor a las 3:45pm con Dioni, Ramón Bello y Petrus de conductor. Por otro lado vino el compañero Javi Cejas. Salvo al bajar del coche que, para la molestia lumbar no es la mejor postura, el resto del tiempo estuve como siempre: cuerpo escombro, pero sin el añadido del dolor lumbar.

 

Tuvimos una tarde ideal en cuanto a condiciones meteorológicas. La asistencia de participantes en Liétor fue relativamente numerosa teniendo en cuenta la media de las carreras desde 2020 (salvo casos puntuales). El inicio de carrera marca un poco de pendiente nada más girar hacia la izquierda y dirigirnos a la salida del pueblo que, ya por camino, recorremos toda la vega del río Mundo. Esa bendita bajada alucinante al río es criminal si te abandonas a la caída libre sin frenos, y los que sobrepasamos ampliamente los 80 kg, la tentación es tan grande como Gollum con el anillo único de la celebérrima obra de J.J. Tolkien, “Lord of the rings”…

 

Y pasa lo que tiene que pasar, por muy acelerado que bajemos, toda esa energía se pierde por la impresionante vereda junto al río, de suave humedad que acaricia nuestros cabellos al viento, con delicados trinos y gorjeos de la avifauna local, las ranas croando, el parpeo de los patos, el zumbido de las abejas, el chirrido de los grillos, el ronroneo de los gatos, las truchas, la carpa y el barbo haciendo burbujitas, el elefante barritando…


- ¡Alto…! ¡Basta…! ¿Pero qué elefante ni qué grillo…? ¡Que esto no es un documental de National Geographic!


-- ¡Vale, me he venido arriba!, me ha embargado la emoción por la naturaleza viva y en este paraje de belleza incomparable…


- ¡Venga, al tema que tenemos que subir la cuesta aún!


-- ¡Prosigo pues...!

 

Una vez cruzado el puente con el pequeño salto de agua, con el avituallamiento a continuación, tenemos unos repechos más o menos pronunciados por la carretera, que nos vuelven a bajar al río cruzándolo por un pequeño puente de madera con escalones; seguimos el contorno del monte por camino y subimos un repecho otra vez a la carretera que nos lleva de nuevo al avituallamiento y la pequeña represa, situándonos justo en el inicio de la cuesta de la calavera...

 

- ¿Y por qué se le llama cuesta de la calavera?


-- Principalmente por la expresión de felicidad, esfínter apretado y emoción contenida cuando después de caer a plomo por la bajada hacia el río y llevar 9 km encima de repechos, te encuentras con una cuestecilla a la que no se le ve final y notas cómo el Lado Oscuro de la Fuerza te tira hacia el río para entablar una bonita amistad con los Barbos, las Truchas y las Carpas haciendo burbujitas…


- Ya me parecía que no iba a ser un romántico motivo…


 

En la cuesta de la calavera es donde se constata empíricamente quién ha entrenado, quién tiene fondo, quién se ha puesto morao de cocido y pringá al medio día, quién tiene vergüenza torera y quién ha confundido el campeonato de petanca con una carrera popular. En las caras se nos ven reflejadas claramente las condiciones psico-físicas de cada atleta.

 

Una vez llegados a la parte alta del pueblo, tan sólo queda dejarse llevar por una suave pendiente hacia la calle principal, no sin antes hacer un pequeño quiebro por pintorescas calles serpenteantes que dan a la Plaza Mayor pasando por la preciosa fuente del “El Pilar” y entrando a Meta con el orgullo del deber cumplido y bien sudado.

 

Al igual que la carrera de Nerpio, el crono realizado en esta carrera es lo de menos. Lo más importante en esta carrera es disfrutar y terminar con una amplia sonrisa de satisfacción.

 




La Organización y las gentes del lugar, nos obsequiaron con un chocolate con bizcocho que quitaba todas las penas que pudiéramos llevar encima. Siempre nos ha encantado Liétor y el trazado de su carrera está entre los más bellos del circuito de la diputación, por su entorno natural. Deliciosos los dulces caseros de la Panadería de Álvaro y Marta. El bollo de mosto no llegó ni a salir en la foto.


¡Gracias a tod@s los Letuarios y Letuarias, prometemos volver y con más ganas!


SEBAS dosquince.

Los milagros atléticos existen

 



MISCELÁNEA ACLARATORIA.

1 Ancestro casquivano. Digamos que la expresión “su puta madre” aunque potente, descriptiva y trasnochada, no deja de ser ciertamente soez prefiriendo un eufemismo de equivalente contenido semántico.

2 Pts. Los que tengan menos de 25 años les será difícil reconocer la moneda Peseta que estuvo por los bolsillos españoles desde el 19 de octubre de 1868 hasta enero de 2002. Lo que realmente vengo a decir por la alusión, es que ya peino canas.

3 Aventura nerpiana. No son las tribulaciones del habitante de un remoto planeta pero podría ser parte de un guión de ciencia ficción por lo inaudito del entorno y sus personajes, algo así como una spin off de Star Wars (Traduciendo el escueto spin off al manchego como “secuela aleatoria inventá, transversal al guión principal” que ya ha dado un porrón de cuartos y quieren exprimir aún más para obtener mucha más pasta si cabe.)

4 Gula. Entendido como glotonería, el consumo excesivo de comida y bebida.

5 Zona sacro-lumbar. En el límite “donde la espalda deja su honesto nombre” (Quevedo)

viernes, agosto 5

Palabras de PATRICIA ORTUÑO, hija de José Manuel "El FUERZAS", en la Iglesia de LETUR, miércoles 3 agosto.

 Joan Manuel Serrat en una de las canciones favoritas de mi padre decía:

 

Todo pasa y todo queda,

pero lo nuestro es pasar.

Pasar haciendo caminos

 

Yo amo los mundos sutiles,

ingrávidos y gentiles,

 

Me gusta verlos pintarse

de sol y grana,

volar bajo el cielo azul, temblar

 

Cuando el jilguero no puede cantar,

cuando el poeta es un peregrino,

caminante no hay camino,

se hace camino al andar.

 


Caminante, son tus huellas el camino y nada más.

Al andar, se hace camino, y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.

 

 

Fue en esta Iglesia donde fue bautizado, fue en Letur donde empezó su vida y ha  sido Letur, su tierra, sus raíces, el único lugar en el mundo al que ha querido venir en sus últimos momentos.

 

Si pudiera definir a mi padre entre tantos sentimientos en un día como hoy, diré que sobre todas las cosas mi padre es:

 


Una buena persona.

Un gran hombre.

Un padre maravilloso.

Un hombre valiente, con mucho coraje.

Amigo de sus grandes amigos

Una persona que sabía vivir, una persona que sabía sonreír siempre y también ante las adversidades.

Un hombre que siempre intentaba proteger a todos aquellos a quienes amaba.

Un ejemplo de resistencia, de lucha y sobre todo:  

Un alma libre

 

 

Estos últimos meses siempre le preguntaba: ¿Papa como estas? Él siempre contestaba algo indignado y muy gruñón: Estoy vivo hija, ¿es que no me ves? y al segundo después me sonreía y entonces todo se llenaba de luz y de alivio.

 

Le doy gracias a la vida por haberme dado 29 años junto a él, por haberme dejado despedirme. He podido recordarle lo mucho que le quiero, lo mucho que lo hemos vivido y lo mucho que lo vamos a recordar.

 

En sus últimas conversaciones en el hospital, él me quiso resumir su filosofía de vida con las siguientes palabras:

 

Racionaliza tus emociones, contrólalas para que no te destruyan, para que puedas ser feliz. Acepta lo que no puedas cambiar. Disfruta todo lo que puedas. No discutas con nadie. Cuida a tus amigos. Pasa tiempo con tu madre. Disfruta de la vida con Jose. Baila. Coge las zapatillas y camina. Vete a hacer el camino de Santiago. No te detengas nunca. Porque todo tiene un principio pero también un final. Y a todos nos llega ese momento.

 

Estuvimos a tiempo de hablar de su infancia en las calles de Letur donde me hablaba de sus travesuras con Justo y las trastadas que le hacía a mi abuela. Del cariño de sus hermanas.

 

Me contó sus historias guerrilleras como el las llamaba, cuando formó parte de las Fuerzas Especiales en sus tiempos de mili.

 

Recordaba con mucho detalle las aventuras con Armando cuando estudiaron juntos Ingeniería. Sus veranos en Torrevieja trabajando en Cabo Roig.


 

Me hablo de mi niñez, de las cosas que aprendí con él como cuando aprendí a nadar o a montar en bicicleta, de nuestros años en Picassent con mi madre. De sus anécdotas como funcionario de prisiones.

 

Mencionaba con pasión las veces que llegó a la meta en sus carreras junto a Mamen, Luisa, Ángela, Sebas, Blas, entre muchos otros. Recordaba con orgullo sus 42 kilómetros de maratón en Murcia.

 

Recordamos también algunos momentos donde vimos a mi prima crecer como artista y como persona. Sus conciertos, sus canciones. La vida nos regaló tiempo de vivir juntos el último LeturAlma.

 

Desde allí arriba, desde ese cielo tan lejano y tan cercano al mismo tiempo, sé que siempre estará para guiarme y para protegerme. Sé que nunca estará solo, porque ahora está con sus padres y mi tío Cristóbal.

 

Sé que nunca habrá un olvido porque no vamos a dejar de nombrarlo, de echarlo de menos...

 

Muchas gracias a mi madre, a mi pareja, a su amigo Armando, a mi amiga Arantxa,  a mis primos, a sus hermanos, gracias a su amigos y familia del Dosquince y del DonQuijote, y a toda la gente que lo quiere por venir aquí a despedirle como se merece, a despedirle como sé que él se lo habría imaginado.

 

Mi prima en una de sus canciones dice:

El día que yo me muera no lloren porque me fui porque qué hermoso será morirse, morirse siendo querido.


 

Uno de los últimos mensajes que recibió mi padre en su teléfono móvil del hombre con el que quiero pasar mi vida fueron: ¿Cómo lo llevas soldado? Hoy te llevamos a Letur.

 

Y así ha sucedido y así lo recordaremos siempre.

 

Muchísimas gracias a todos.

jueves, agosto 4

SOCOVOS 2013 by José Manuel "EL FUERZAS"

Lo he pensado… tengo que descansar. En cuanto termine la media de Albacete, tengo que relajarme”. Así pensé tras la MM de Almansa, pues desde entonces me duele la parte derecha de la espalda. “Si no haces reposo no te recuperarás” me dicen. Vale, vale… hasta la Gineta no corro, ¡hala, venga!; lo que significa que Socovos tengo que saltármela... (Me digo)

 

Día 22 sobre las 9:00 horas llego a Letur, mi pueblo, con la intención de servir de guía a unos amigos de Madrigueras… No, no voy a correr que estoy “malito” (Ese es el razonamiento que mi cabeza me recordaba, cada vez que mi “otro yo”, el “vicioso atlético” me decía…, vale, pero por si acaso echa las zapatillas y la camiseta del Club y dependiendo de cómo te encuentres, así haces. ¡¡Como lo hagas vas a correr!! (Me dicen quienes me conocen). No sé…ya veré… (Mentalmente deshojo la margarita) Si, no…si, no…pero…

 

Pensando en el sí o en el no, recuerdo a los tres valientes dosquinceños que van a enfrentarse con la bonita, pero “jodida” carrera socoveña.


Al mismo tiempo pensé… ¿Van a venir a Socovos y estando yo aquí, no se van a tomar unas “gordas” con este gordo? Pillo teléfono y llamada sin compromiso… pero amenazante…:

 

- Oye Sebas, que he pensado que aprovechando que el Segura no pasa por Valladolid, sino cerca de aquí….sin compromiso…, podríais acercaros y…. pero como no vengáis os vais a enterar… (Bueno ya me conocéis, que aunque parezco bruto…soy delicado para convencer…)


Las hipotéticas “gordas”, se hicieron reales y tras aperitivos improvisados, jamón, almendras, chorizos que aportó Sebas etc., fueron dando paso a una improvisada paella, que con pocos ingredientes, pero con mucho cariño, cociné para mis amigos y familias de Sebas y Fran (Se cayó del cartel el tercer dosquinceño Jorge) que no salió del todo como las hace mi Dulcinea y exnovia Prado, pero que desde el paisaje letureño divisado desde la atalaya de mi choza, con vino del Almirez (Socoveño) las copitas de licorcafé hecho por mi madre, toña letureña, el vino dulce y pastas de Sebas etc.; en conjunto no estuvo mal mientras nos esperaban los cuestarrones socoveños.

 

¡¡La risa que le entró a mi hermano y a nosotros!!; por el reflejo en nuestras mentes de las cuestas a subir a las 19:30, con el calor reinante y con la panza llena,  los efectos de los licores rebajados con café y por el contagio de la risa e incredulidad de mi hermano.

 

Las 17:30. ¡¡Que nos pilla el toro sin salir a la plaza!!

 

Tras ordenar y adecentar la cocina y fregar los platos, volvió a rondarme la pregunta… ¿Y si llevan razón los del reposo? ¡Venga, ya que estamos aquí…! pero…. ¡¡joder que solo son tres dosquinceños…!!

 


¡¡A tomar por culo la margarita!! ¡¡Decidido, me visto y a Socovos a correr!! ya somos cuatro, tres mosqueteros y un D'Artagnan (del lugar) venido a menos.

 

Busco a Floro… - ¡Dame un dorsal y un chip, que no estoy inscrito!

 

Así… un servidor, José Manuel Ortuño, casado, mayor de edad, hijo de Ángeles y de Pepín, vecino de Letur con las fuerzas de que dispone… al igual que el año pasado se dispuso a batallar por estos lares socovares.

 

 

Ya en carrera, Sebas y yo salimos de los últimos, pero salimos, que no es poco, pues en un principio no sabíamos si quitarle la pistola al alcalde y hacer nosotros el disparo, salir en el sentido de la carrera o tras el disparo salir en contra y refugiarnos en una sombra de los grandes árboles de la plaza, donde está la salida y  la meta… ¡¡Íbamos bien servidos!!


Pero a nuestro chano, chano, seguimos a “ritmo de risa”
y preguntándonos todavía si seguíamos o nos dábamos la vuelta… pero encontramos una cuestecilla pabajo y nos dejamos llevar, por lo que seguimos juntos hasta el inicio del cuestarron.

 

“Hoy entras antes que yo” - me decía Sebas- ¡Y una mierda; es más… no me esperes  austealamierda”!

- le contesté sin acritud (ya me conocéis). Es más, tengo la intención de coronarme entrando en este pueblo amigo, el último ( chulo yo… soy dosquinceño, ¡¡qué pasa!!).

 

Esas eran las intenciones y casi se cumplen, en este caso no me lo impidió un violento ataque de tos, noooo, aunque algo si tosí. No comprendo el motivo, pero ni andando me cundía parriba ni pabajo, con lo bien hidratado y alimentado que iba.

 

En fin, casi lo consigo, pero por una corredora que no controlé, no llegué a coronarme (como en “Los Hombres de Paco”) y entré penúltimo de la general, ¡¡Cachis, otra vez será!! pero sí cuarto del Club dosquinceño, esto si lo conseguí.

 

Normalmente cuando son muchos los corredores, en el mejor de los casos, suelo entrar entre los 200 últimos. Yo muy listo, me dije… ¿Cómo mantener mi regularidad y hacer que haya casi 200 de diferencia, cuando sólo hay 260…? sencillo; entrando de los últimos… ¿de los últimos…? ¡¡El último, coño!! Pero no pudo ser, y como reza en la canción de Sabina y he dicho con anterioridad… ¡no me lo impidió un violento ataque de tos! ¿Os cercioráis del efecto de los licores?


Si prestigiosos y afamados somos los
dosquinceños (que no por el rendimiento atlético) no os quiero decir, cómo se quedaron plasmadas en las retinas de los vecinos, los cuadrados arlequinados croatas, y cómo me esperaban los lugareños que me conocen.

- ¡¡Vamos letureño… que queda poco!!

Sofocado contesté - sí, ya lo sé… si puedo correr más deprisa… pero ¿a ver pá qué…?

 

(Otra mentira piadosa y socorrida expresión, que uso a menudo pero se la tragaron o no… pero…)

 

En fin, entre pinares, con sol radiante, con cuestas parriba (una un cuestarron) con cuestas pabajo, con asfalto y buen camino, hicimos camino al andar e hice lo que acostumbro: llegar

 

Y a sabiendas de que era objeto de deseo o de preocupación porque me estaban esperando, entré en la meta como acostumbro… como si naa… gustándome y bailando por soleares. Aplausos, saludos, fotos y mención del speaker sustituto de Villaescusa por mi nombre y apelativo.


No hay mejor cosa que entrar sin agobios, por el speaker, por las fotos (todas ti) no hay duda de a quién aplauden etc. Tenéis que probar esa sensación.

 

Ya en serio, bromas aparte, decir (como lo dije el año pasado) que es una prueba bonita, aunque dura… Para que lo entendáis, es como para los bebedores cerveceros, -¿He elegido bien el ejemplo?- cuando te hablan de cerveza fuerte, con cuerpo y fresquita, tipo Voll-Damm o cualquier gama alta de cualquier marca, Guinness, etc.

 

Es una prueba con trapío, bien presentada, tiene de todo; el peso propio de una carrera de primera, de montaña, la distancia justa, exigencia… la que quieras, hasta calor... pero la fecha, va en su contra:

 

Primer día de verano, puente de San Juan en Albacete, la gente con el circuito casi acabado y ansados. La playa, las parcelas, piscinas… la distancia… ¿Que es distancia? Sí, si no se hace como han hecho Sebas, Fran y un servidor… amortizarlo con una espléndida velada en Letur. Por lo que esta prueba ha quedado para los gourmets del atletismo, dicho en fino o para los locos, locos, locos, hablando con claridad.

 

Con todo, un sobresaliente para el pueblo socovar por su animación, un sobresaliente para el Alcalde y colaboradores, un sobresaliente por el diseño de itinerario y, aunque la camiseta ha sido el único regalo, decir que en ningún pueblo te dan el agua, cerveza, acuarios ni coca-colas tan fresca (como se hacía antiguamente, en cubos con agua y mucho hielo) en tantos avituallamientos, ni la sandía y la fruta, tan fresquita ni tan bien pelada.

 

Perdonad la extensión del relato, pero empezamos muy temprano en Letur y terminamos tarde. No ha sido obligatorio tragarse esto, pero aunque le encargué a Sebas la Crónica, dado que ya la hice el año pasado, no he podido resistir la tentación de contar a mi manera, lo bien, y lo agradecido de la vista de mis colegas dosquinceños, a mi casa, a mi pueblo, a Letur. La carrera también… pero menos, ya la conté el año anterior y además ni pensaba ir.

 

No obstante, la agradable velada que junto a la familia de ambos camaradas disfruté en el día de ayer, no hubiera ocurrido, por lo que este es, otro de los motivos por los que merece la pena correr, ¡¡Gracias colegas!!


No iba a correr y corrí, no esperaba estar ese día en Letur y estuve… no esperaba esta grata visita y la disfruté... no esperaba que se me quitara el dolor de espalda y de momento… ¡¡YA NO ME DUELE…!! ¿A ver si va a ser el licor café de mi madre…?

 

Lo cierto es, que lo pasamos bien, lo único importante.

Hasta el año que viene si nada lo remedia.

Saludos cordiales.

José Manuel “El Fuerzas”




¡¡ Te vamos a echar de menos, guapetón !!


miércoles, mayo 25

XXI MM ALMANSA. ¿Milagros en Lourdes…? ¡Ni te cuento en Almansa, pecador!

Tras el pandémico 2020 de obligado parón y el discreto 2021, casi con más miedo que vergüenza participando en unas pocas carreras con unos pírricos cronos más testimoniales que deportivos, comienzo el Circuito de carreras de 2022 con gran ilusión, algún kg más de masa muscular (conseguida a base de alimentos dietéticos derivados del porcino, bóvidos, agua de cebada y brécol) y con un entrenamiento (de cebo) tan estricto que los Marines Americanos desecharon como inhumano al hacer cualquier actividad física después.

Por si fuera poco, la primera carrera de este año, fue un YESTE en toda la parte frontal de la dentera que realicé, ¡oh, iluso de mí!, con objetivo de intentar hacer muchas carreras seguidas. Salvo Madrigueras, Casas Ibáñez y La Roda que agarré un casi olvidado Catarro Jodendum Vulgaris, dejándome fuera de juego por precaución durante las dos semanas que incluían dichas carreras, llevo hasta ahora 16 carreras terminadas incluyendo la MM de Almansa.

 

¿Inconveniente saltarme las tres carreras? Pues sí y muchos. No sólo pierdo esas tiradas largas sino los entrenamientos antes de disputarlas y los inmediatos a los siguientes eventos como Barrax, Minaya, Abengibre y Alpera donde prácticamente salgo una o ninguna vez entre semana…

¿Por qué os cuento esto, mis penitentes lectores? Pues con semejante entrenamiento, decidir participar en la MM de Almansa tiene más connotaciones esotéricas y misterio que en cualquier programa Cuarto Milenio de Iker Jiménez, sobre todo cuando al día siguiente domingo, ya en Albacete, por la mañana, me encuentro la solicitud escrita de uno de mis gemelos (el izquierdo) que quiere emanciparse de la pierna porque le doy mala vida y las lumbares me las devuelven por SEUR desde ALMANSA, ya que una simpática voluntaria de Protección Civil, las despegó de una farola que no querían bajarse de allí y las llevó a la organización.

 

Todos los vaticinios térmicos de inicio de carrera eran tan espeluznantes como ponerse detrás del reactor de un Eurofighter justo al despegar pero los hados, una vez más, estuvieron de nuestra parte y, a pesar de empezar a unos 29ºC prorrogando la salida, con un excelente criterio, a las 7:00pm, dicha temperatura fue paulatinamente disminuyendo durante la carrera, sin olvidar que había algunas calles donde por su ubicación o por correr a favor de la suave brisa, nos caían gotas de sudor como capullos de rosas con macetero de hierro colado incluido.


El disparo de salida
lo hizo nuestro mítico y celebérrimo atleta PEPE LLORENS que cercano a los 17 lustros, lo estaban sujetando porque se le iban los pies para correr con todos nosotros, lo que para él hubiere sido su vigésima Media Maratón de Almansa. Menudo pedazo de MONSTRUO atlético, qué gran modelo y objetivo para tener cualquiera de l@s que disfrutamos participando en las carreras populares. GRACIAS LLORENS.

 

Una vez comenzada la carrera, todo eran risas, bromas, saludos, gracietas, frases hechas… una de las más pronunciadas durante los primeros 500 metros es aquella de… “¿Pero cuánto falta para terminar?”, o esta otra de “llevo nosecuántos meses sin entrenar y aquí estoy”, y quién no habrá oído (o sentido en sus carnes) la de “toda la noche sin dormir, bebiendo y fumando sin parar de reír” (MECANO se la escuchó a un atleta popular, allá por los 80´s).

La tónica general me habría gustado decir que fue mezclada, no agitada de Ginebra Premium con botánicos (en el dosquince hay auténticos expertos, no tanto en cronos…) pero diré que fue una exquisita mezcla de calor (que fue disminuyendo durante el evento) con el incremento de kilómetros, sumado a infinitos matices físicos (menudos cuerpos escombro portamos unos cuantos) psíquicos (nos dejan sueltos el tiempo justo de la carrera porque se nos va la pinza) y, especialmente, los esotéricos, aquellos que, según la RAE, son “impenetrables o de difícil acceso para la mente” porque más de uno/a, sabiendo el estado de nuestro despojo muscular, nos arriesgamos a alcanzar la gloria y no precisamente atlética, al enfrentarnos a 21km a calzón quitao (expresión sólo válida para buen tiempo, en invierno sería exhibicionismo catarral gratuito) pudiendo aparecer durante el trayecto todo tipo de Faunos, Ninfas, Elfos, Cíclopes, Trolls, Orcos…, en fin, con la misma apariencia que solemos llegar a Meta más de un atleta popular en una Media Maratón.

 

Lo más destacable durante todo el recorrido, y es algo que distingue la MM de Almansa, es la increíble animación, entrega, pasión de sus lugareños para con los esforzados y sudorosos atletas, proporcionándonos líquidos variados (además de los múltiples y generosos avituallamientos), rociándonos con mangueras, pulverizadores y duchas de suelo, ofreciéndonos trozos de naranja y hasta chuches como gominolas y nubes; de esto último quisiera puntualizar que, agradeciendo infinito la buena voluntad de quién lo ofrecía, diré que si me hubiere echado una nube a la boca (y no por falta de ganas que soy muy galgo) aún estarían dándome oxigeno con mascarilla, ya que en esa parte del trazado, llevaba la lengua que podía lijar todas las puertas y ventanas del Palacio de Versalles sin pestañear.

 

La MM de Almansa es siempre una auténtica fiesta que, en menor escala de autóctonos y participantes aunque no de festeros, solemos disfrutar en todos los pueblos de Albacete; los atletas populares del Circuito de la Diputación podemos considerarnos por ello como unos auténticos privilegiados.

Durante el recorrido tuve la ocasión de saludar a viejos amigos de Almansa que nos estaban viendo pasar, incluso en los avituallamientos y, en especial, a la otrora dosquinceña María Tomás por el Parque y a su hijo, José Molina, en otra zona de la carrera, ambos animando al personal.



Durante la carrera, estuve a la par con varios compañeros de muchas batallas en distintos tramos, entre ellos Pedro Cifuentes y Mamen del DonQuijote que nos íbamos alcanzando un buen puñado de kilómetros según nos respondían las piernas hasta que Pedro continuó con su homogéneo ritmo y frescas zapatillas perdiéndose en el horizonte.

Con Andrés Reina, neófito dosquinceño, coincido los primeros cientos de metros de la salida y ya notaba que tenía ansia viva por acabar, llegó a Meta junto a José Luis Bernabéu del Nessie Athletic Club con el que también estuve unos cientos de metros trotando en la primera vuelta y muchos más (a unos metros por detrás) en la segunda vuelta aunque por el km 17 ya se adelantó.



Un poco antes llegó a Meta Rafa Hernández, su primera MM en Almansa y con ganas de hacer un porrón más, nos confesó que hubo momentos que le desapareció el calor, el dolor, el cansancio, la sed... y aparecieron los centauros, los dragones, los pitufos…, ¡ Bienvenido al país de las maravillas ! Como si hacer una Media Maratón fuese como ir a echar una Primitiva, ¡¡anda queeeeeeee!! Bueno, en cualquier caso Rafa Hernández llegó con mucha mejor cara y aliento que yo en muchas carreras y aún conservaba todos los órganos y extremidades en su sitio.




Como farolillo rojo dosquinceño tuvimos, manteniendo el tipo, con más arrestos que Don Johnson de Corrupción en Miami1 al inigualable, al insigne, ¡¡al tremendoooo Javiiiii Cejaaaaaas!! dándonos una lección de cómo mente-cuerpo-oogonios deben forman una piña, predominando, en su caso, los oogonios. Javi tuvo una peculiar llegada a Meta que a pesar de parecer un simple tropezón en la alfombrilla del crono, con caída de morros, movimiento de empastes y giro corporal patas arriba amortiguado, aprendido en un curso de paracaidismo por correspondencia… ¡¡ nada más lejos de la realidad!! Como ser profundamente espiritual, que lo es, henchido de emoción por la consecución de un objetivo deportivo madurado y planificado desde hace meses, quiso plasmar con un agradecido ósculo en la alfombrilla sobre el suelo pisado por mil historias de victorias y logros, al término de sus imponentes 21.097 metros, uno detrás del otro. Cualquier otra interpretación será considerada mentirusco y se presentará como querella ante la Asociación de Dentistas y Ortodoncistas de Massachussets.

 





Petrus
, una vez se aburrió de ir al ritmo inicial de Dioni, Ramón y Blas, aflojó el turbofan y llegué a alcanzarlo allá por el km 7 u 8, momento en el que continuamos entrando la primera vuelta y ya hasta Meta, consiguiendo un crono oficial (no real) homónimo a nuestro egregio club de atletismo.







Y qué decir de nuestras representantes femeninas Mónica y María José Mateo… ¿Que son Bellas y Raudas en contraposición a los Vellos y Quelonios maromos dosquinceños? Pues sí, hicieron una más que digna carrera, con buen porte y ademán deportivo.

 







El despropósito cronométrico del dosquince en su corrida sobre la Maestranza Almanseña queda como sigue:

            Mónica Mateo            1:52:56

            Dioni                          1:54:48

            Mª José                       1:55:17

            Ramón Bello              1:58:52

            Rafa Hernández         2:00:06

            Andrés Reina             2:12:39

            Petrus                         2:13:31

            Sebas                          2:13:31

            Javi Cejas                   2:25:45

 

Gran Media Maratón, excelente su organización y la amabilidad de sus lugareños durante todo el recorrido, junto a la anécdota final de estar yendo hacia los coches hablando por parejas y separados unos pasos (Petrus, Rafa, Blas, Bello, Dioni) y al pasar por una cochera con la puerta abierta, se dirige un samaritano almanseño hacia mí que, sin duda estaba oyendo los comentarios sobre el calor, el esfuerzo, que no hubo el ágape habitual con cerveza, etc., y viéndonos las caras de borrachacos, perdón, de aficionados a la cebada fermentada, nos dice con voz rotunda e indiscutible:

- ¿Queréis una cerveza? Tengo aquí mismo el grifo.

Me detengo de inmediato, miro hacia dentro de esa cochera donde había más gente al fondo y una pequeña barra junto a la puerta con un grifo; llamo a los demás que seguían andando y le respondo:

-- “Por supuesto que sí, muchas gracias, cualquiera se niega a semejante ofrecimiento, no sabes cuánto se agradece”

Nos acercamos todos a la cochera y empieza a repartir cañas en vaso de plástico como si nos conociéramos de toda la vida. Puro altruismo sin más, cada vez es más difícil pero te encuentras buena gente cuando menos te lo esperas.

Ya con la caña en la mano, Petrus, de familia almanseña, comienza a hablar con un señor mayor que estaba sentado al fondo y nombrando los apellidos parece ser que se conocían los padres y abuelos. En fin, regresamos a Albacete molidos, sudorosos pero con una sonrisa de satisfacción.

 

¡¡ Almansa, volveremos!!

 

 

 SEBAS

“… Peor fue lo de Cuba…

y vinieron cantando Habaneras…”

 

 

ACLARACIÓN.

1 “…con más arrestos que Don Johnson de Corrupción en Miami” en realidad, lo que quería expresar es “más pelotas que el caballo de Espartero”, menos poético aunque más expresivo e histórico.