“My first, not my last, my everything
and the answer to all my athletics dreams ”
and the answer to all my athletics dreams ”
Aun
habiendo escrito el epígrafe todavía
no doy crédito a la épica gesta salvo por lo que cuesta después subir unas
escaleras sin agarrar el pasamanos, descubriendo al alimón, el mayor esfuerzo y
dolor, curiosamente, en la bajada más que en la subida, siendo las mismas dos
machacadas piernas para el regocijo y mayor gloria deportiva personal.
Permítaseme
iniciar esta historia desde donde suele comenzarse todas ellas: desde su origen:
1:1 En el principio creó Dios los cielos y la
tierra. 1:2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y…
Bueno,
para no provoca bostezos exacerbados y la huida en estampida del sufrido
lector, acercaremos un poco el margen temporal del Precámbrico al Cuaternario,
más concretamente en el Holoceno y un par de miles de años después del inicio
de la era cristiana…
Llevo
en este increíble mundo deportivo tan sólo desde el 2006 cuando accedí a
incorporarme a un germen de grupo atlético creado unos meses antes (para la
Media Maratón de Albacete 2005) donde el tiempo de corte fue entonces de 2
horas y 15 minutos, de ahí el nombre de nuestro egregio Club dosquince Albacete.
Lo
cierto es que los miembros somos varios grupos de antiguos amigos y compañeros
de trabajo, surgido de los más variopintos y sorprendentes colectivos, Tuna de
Derecho, Funcionarios de Hacienda, Justicia, Prisiones, Empresarios, Autónomos,
exGigolós…, en fin, buena gente a los que decidir entre un buen Asado de
Cordero al Horno regado con finos caldos y correr una Media Maratón el mismo
día, no lo dudan ni un instante: ¡ hacer las dos cosas !
Cuando
decides por fin empezar a correr desde cero
patatero y, por ende, habiendo cumplido, como es mi caso, treintimuchos,
los objetivos que te impulsan son diversos y prosaicos: la protuberante barriga
cervecera, mi cuñado me ha dicho que esto es sano, lees artículos ensalzando
las beldades del atletismo hasta en las sección de Deporte, Ciencia y
Tecnología de las páginas centrales del PLAYBOY…
Primero
comienzas con bajar la basura y volver a casa trotando a duras penas, luego
hasta la farola de la esquina, otro día por llevar las bolsas al contenedor a
la vuelta de la manzana, semanas más tarde sales sin bolsas ni excusas vestido
ya de Lagarterana al Parque, a La
Pulgosa…, te vas liando, liando y llegas a la gran decisión de hacer una Maratón.
Cierto
es y de dominio público que hasta hace escasamente un mes tenía claro no hacer
una Maratón mientras “la cabeza” no me lo confirmase. Todo ello a pesar de que
el dosquinceño Gossi hizo su primera
en Mallorca 2007, y ya la presión fue equivalente a la soportada por el Deepsea
Challenge Pilotado por James
Cameron en la Fosa de las Marianas
a 11.000m de profundidad, sumándose paulatinamente los demás compañeros del DosQuince
y DonQuijote
que han ido sucumbiendo a los Cantos de Sirena de distintas Maratones. El año
pasado fue especialmente duro soportar dicha presión cuando gran parte de los
compañeros habituales FARFOLLAS y otros ya experimentados, fueron a la I Maratón de Murcia. Por “suerte” me lesioné en agosto y pude
capear el temporal aunque a duras penas. Tan sólo puede hacer 20 carreras del
circuito y encima me faltaron 2 de Montaña para obsequio.
Todos
sabéis también que suelo realizar bastantes carreras del circuito y alguna
suelta fuera de Albacete; este año comenzó con la Media Maratón de Santa Pola, Águilas y las cinco del Circuito (Villarrobledo, La Roda, Albacete, Almansa, Hellín) junto
a otras 28 carreras son un entrenamiento aceptable además de los Trainings y
GastroTrainings entre semana por La Pulgosa, Chinchilla, Imaginalia…
La
decisión final de ir a la MARATÓN de VALENCIA estuvo definitivamente en las Jornadas de Hermanamiento Gastro-Deportivo
que hicimos por la vía verde de Albacete - Alcaraz en tres tiradas de
sendos fines de semana los días 27 de septiembre (tramo Balazote-Los Chospes,
25Km), 4 octubre (Los Chospes-Alcaraz pasando por el Santuario de Cortes, 27Km)
y el último tramo el 11 octubre (Albacete a Balazote, 30Km). En todos
comenzábamos a las 7:00am del sábado a movernos, almorzábamos como la ocasión
requería y a comer a casita.
Pues
no fue hasta el día 16 de octubre cuando decidí formalmente hacer la Maratón y
el día 20 conseguimos el Hotel a escasos 800 metros de línea de salida a los
que trasladé mi Harén familiar de 3 nenas.
A
partir de aquel día quedaba exactamente
un mes para la Maratón de Valencia, es entonces cuando me inscribo en un Gimnasio, contrato a un Personal Coach para entrenamiento
intensivo; en el mismo Gimnasio hay un Psicólogo
deportivo para tener la mens sana
antes de emprender la reina de las competiciones atléticas. No contento con
ello y puesto que el tiempo es tan escaso, me presentan también una
Nutricionista que transforma mi Dieta Gandía Shore en Dieta
Mediterránea normal y además por el mismo precio me ofrecen los
servicios exclusivos de una escultural Gheisa
del mismo Tokio…
Evidentemente,
lo único cierto es lo de la Gheisa,
pfffffffffffff. En ese mes tan sólo he alargado un poco los entrenamientos pero
no la frecuencia, es decir, que he hecho una salida entre semana (quizá dos en
alguna semana) y la carrera del circuito correspondiente, incluyendo una tirada
embarazado, perdón, en cinta (de correr) de 3 horas, un par de semanas antes de
la Maratón.
Lo
que sí he hecho caso es a todos los que han tenido su experiencia y nos lo han
contado, desde los propios compañeros de Club, Luis Gomariz, Blas, Carratalá, Alberto, JuanRa, Jota, El Fuerzas…,
del DonQuijote como Ángel Robles, Mamen, Lauren, Plaza, Carri, Pedro Cifuentes
(inmenso en conocimiento Maratoniano), también Miguel López del C.A. Albacete
por sus ánimos y apoyo, incluso Paco
Villaescusa puso su enorme granito de arena al facilitarme la dieta
de la semana antes del Maratón que junto a la que El Fuerzas me dio, ambas son del añorado y querido médico del
circuito albaceteño Samuel Andújar;
no es casualidad que llevemos en su memoria, pintado sobre nuestra camiseta
dosquinceña, el sempiterno guante azul
que solía llevar.
La llegada a
Valencia la mañana del sábado tuvo una nota escatológica; tras una
semana entera a base de Dieta depurativa, organizando la ingesta de hidratos,
nada de alcohol y mucha pero mucha agua y zumos diversos, se trastocó puntualmente
de tal modo el metabolismo que la presión líquida que en cuestión de segundos
se produjo en los primeros semáforos de la entrada de Valencia, me hizo prácticamente
saltar del coche en marcha y salir como
alma que lleva el diablo hacia unos contenedores (no había un puto
Bar, Gasolinera ni nada parecido) en una zona, por suerte a esa hora, poco
concurrida; en la vida me ha ocurrido semejante episodio miccionante; a la
vuelta hacia el coche, ya con gesto absolutamente relajado y eliminada la mueca
de dolor bajo abdominal, mi familia (mis dos nenas, mi ex_novia y mi cuñada) me
dicen con cierta cuchufleta y entre risas que si en la Maratón corriese de
igual modo, podría batir el record mundial con soltura. Por suerte sólo quedó
la anécdota ahí y volvió todo a la normalidad metabólica.
Tras recoger el
dorsal a mediodía,
el sábado transcurrió como un viaje típico familiar, nos hicimos las
correspondientes fotos por la Ciudad de las Ciencias, de tiendas, comiendo en
un Centro Comercial cercano, que por cierto, la cola era de tal magnitud en
todos los establecimientos que cuando ya conseguimos entrar en una Pizzería terminamos
a las 6:00pm; todas mis nenas, mi cuñada y su hija (que estudia en Valencia) siguieron
de visita al centro y me fui para el hotel a descansar para la gran prueba.
Tras un sueño reparador casi ininterrumpido (me llegó a las 4:00am el aviso de una llamada perdida de J.C. Segura que hizo sobre las 9:00pm del sábado), salto de la cama con esa sensación de que en breve algo puede cambiar para siempre, es ese miedo/morbo/atracción hacia lo desconocido pero completada está toda la teoría; estudiado está el examen, ahora vienen los imponderables meteorológicos, los físicos durante la carrera y los más temidos y variables, los psíquicos o idas de perola.
Llego
a las 6:30am al Salón-Comedor del Hotel reservado exclusivamente a atletas;
éstos son de casi cualquier lugar de España, granadinos, extremeños, murcianos,
catalanes y de países más allá de los Pirineos. Los comentarios, las bromas,
los gestos, las heridas de guerra… son internacionales, las mismas en cualquier
parte; que si voy bien o mal, mira no sé qué lesión, en fin, me encontraba en
familia con todos esos desconocidos pero hermanos en Hobby. Me pongo bonico en el desayuno por si los bajones
de Glucosa y Potasio y me dirijo a la habitación para ponerme el Traje de Luces
dosquinceño con muleta, estoque y Geles.
8:30am. Salida
del Hotel.
Salgo
trotando un poco porque no llegaba a la concentración con la mayoría de
DonQuijotes y de hecho, al no conocer el sitio, no llego a la zona del guardarropa
donde se había quedado sino al otro lado, aunque envío varios güasap con fotos
de donde me encuentro, es tal la concentración de atletas y familiares que
decido quedarme casi al final de la zona que reservaban para los dorsales
blancos y por eso salí triste y sólo (unos 13.00 atletas alrededor nada más) y
con casi 9 minutos respecto al crono oficial.
INICIO MARATÓN
Kilómetro 0. Con mucha pena por no salir en Peña con los compis y hacernos fotos grupales de inicio, comenzamos a movernos poco a poco, con unas exageradas ganas de poder trotar un poco menos apretados. La adrenalina ya va rezumando con la música y las palabras del Speaker (Lástima que no fuese Villaescusa) y vamos cogiendo posiciones.
Al
estar atrás del todo, los primeros kilómetros discurren adelantando a gran
parte de los atletas, los comentarios habituales entre ellos son: “Si lo sé no vengo…”, “¿Cuánto nos queda…?”, “¿Te
trajiste preservativos?, igual durante la Maratón, tan larga y con tanta gente
hay plan…”, “¡Vaya, no saqué el Perro a hacer pis…!”, los mismos que en cualquier
carrera que se precie.
Voy
fijándome en las plazas, las calles, el asfalto, los atletas en derredor, la
gente que aplaude, vitorea y nos llaman por nuestro nombre (o lo que haya
puesto en el Dorsal), los valencianos se vuelcan desde el km 0 hasta el Final.
Por el kilómetro
6
más o menos, alcanzo al grupo de Loren DonQuijote, María José y Antonio Castillo del C.A.
Madrigueras y Paqui Gómez que llevaban un buen ritmo,
estoy unos segundos con ellos y les digo “¡A
ver hasta dónde aguanto!”
Continuo
avanzando a un buen ritmo (para mí, claro) por las distintas avenidas por donde
discurre la Carrera tomando la correspondiente Isotónica azul en los
avituallamientos que hay cada 5 kms, (lo que no encontré en ninguno de ellos
fueron ni los geles ni las barritas energéticas y otro detalle es que los atletas
que fueron a más de 6:20 min/km estoy casi seguro que las isotónicas ni las
tocaron). Y van pasando los kilómetros sin novedad.
Kilómetro 15. Ya estaba
acercándome donde más o menos había quedado con mis nenas, exnovia, cuñada y
sobrina cuando veo sorprendido 4 camisetas verdes que me resultan familiares,
son Carri,
Plaza, Segura y Rodrigo. Me veo tan bien que me
permito el lujo de hacerles una pasada tipo fantasmón. Tras la sorpresa inicial
de todos me uno a ellos y parece más una charleta de amiguetes en un Bar que
parte de una Maratón…”Mira que estructura
tiene aquella fachada postmodernista…”, “Pues la calidad del asfalto se nota en
la pisada…” y bromeando todo el rato con el muro, que si Carri se aceleraba… A los que ni siquiera vi fueron a Gerardo Ortiz del Donquijote y a Francisco Camarasa que debieron aplicarse un pimiento picante Chile por el tercer ojo europeo (en el Hindú sólo te pone la frente perdida) ya que no se les vio ni la estela...
Al pasar por el
km 17
aparecen en un lado todas mis nenas levantando un Cartelón de ánimos al
progenitor que lo tuvieron guardado para darme un sorpresón, y lo consiguieron.
Un subidón de moral y adrenalina que ríete tú de los Geles, Drogas y
Anabolizantes, ¡¡ GRACIAS a mis nenas, Isabel y también, cómo
no, a Elisa y Eliseta por estar allí !!. Continuamos el quinteto corriendo
comentando cosas, haciendo bromas y a un ritmo en torno a 5.30min/km y llegamos
al km 21-
Media Maratón. Como suele pasar
en las Maratones a los atletas optimistas, descerebrados o con los deberes
atléticos cumplidos, la sensación al pasar por este punto es de euforia, satisfacción,
plenitud, energía, en suma, de estar sobrado lo que queda de recorrido… y nada
más lejos de la realidad porque son sólo Cantos de Sirena, engaño de Casandra,
alucinaciones aleatorias post-LSD, flipadas de fumador de hojas de tomatera
almeriense, vamos, más falso que un billete de 500€ con la imagen de Camela en concierto. No se trata tanto
de qué bien estamos a los 21km sino los otros 21 km que faltan con los 21km
anteriores sobre la chepa.
Es
en este punto donde Carri, Plaza y
Segura parece que abren la llave del óxido
nitroso (Ver Mad-Max 2 – El guerrero
de la carretera) y se van alejando en el horizonte multicolor de camisetas,
dejándonos a Rodrigo y a mí con una
gran Paz y Sosiego interior porque los “esjraciaos” comenzaron a incrementar el
paso de manera insana para nuestros bodys en ese momento, con lo que me quedo
con Rodrigo en amor y compañía hasta
el km 25, Con él seguimos comentando cosas, de broma, que si la rubia Teutona
de la coleta nos ha adelantado tres veces, que si controlar la respiración y
reservar fuerzas…
Kilómetro 25. En este momento
es cuando a Rodrigo le digo que me
voy a tomar uno de los geles que llevo y aprovecho el avituallamiento para
coger una isotónica azul para que entre mejor en vena (más correctamente capilares de las microvellosidades intestinales);
al reducir el ritmo para beber con tranquilidad veo que Rodrigo se va perdiendo
entre la multitud y de alguna manera se lo agradezco internamente porque él
estaba mejor que yo y lo único que le hacía era un poco de lastre.
Kilómetro 28. Vuelve a
aparecer el Club de fans con mis nenas, mi exnovia Isabel, cuñada e hija
y el pedazo de cartel con lo que vuelvo a cargar las Pilas Psiquicas al 100% y
además me dan un batido de Triforza que
me recomendó junto a los geles, Ana
Soriano de deportes Filípides.
A
partir de aquí me monto una estrategia mental para sobrellevar el peso de los
kilómetros recorridos con el presumiblemente duro camino por recorrer. Y es
cuando me convenzo a mí mismo que como hasta los 32 km lo conozco, sólo me
queda ir pasando los últimos 10km y eso son básicamente dos Pulgosas y media,
algo que me lo hago con la gorra…
Kilómetro 32. Noto In
Crescendo el peso de los kilómetros sobre las piernas y comienzo a descontar
los kilómetros hacia Meta, de 10 a 0. Cada vez me van adelantando más gente que
había cruzado kilómetros antes y también veo andando a otros cuantos que
también me adelantaron antes, ¡¡ es la
zona ZOMBI !!.
A
partir de aquí si no se tiene la testa en condiciones, bien hidratado y
teniendo reservas de glucógeno es cuando puedes ver al de la guadaña a tu lado.
Tengo
un pequeño bajón psicológico cuando veo pasar el globo de las 4:15hrs sobre el
km 34 e intento permanecer a su lado pero aunque una parte de mi cerebro, la
animal, me empuja a seguirlo, la parte racional me insta a mantener el ritmo.
En los primeros kilómetros iba adelantando los globos de 5hrs, 4.30hrs, 4.15hrs
y el de 4hrs me volvió a adelantar antes de los 21 kms… lo que no pensé en ese
momento es que los globos iban con la hora oficial y no con la real. Mi objetivo
era permanecer entre 4,30hrs y 4.15hrs pero temía que el de las 4.30hrs. no
tardaría mucho en cruzarme impasible. El tramo hasta el km 38 se torna más
relajado y con el pensamiento puesto en terminar con dignidad, procurando
mantener un ritmo cómodo y reduciendo más en los avituallamientos.
Kilómetro 39. Me vuelven a dar
una sorpresa mis nenas, mi exnovia Isabel, Elisa y Eliseta al estar de nuevo
con el cartel y dando un subidón mayor si cabe que los anteriores porque ya
habíamos hablado que ese punto era complicado para ellas porque tenían que
coger el metro de la estación más cercana al km 28 e ir corriendo desde la
salida de la estación hasta el km 39 para volver a correr a la zona de Meta
antes de que llegase para vernos allí. Ellas también se pegaron la paliza a correr.
Allí tenían preparado un segundo chute de batido Triforza pero ya estaba
suficientemente hidratado y con la mente ya puesta en finalizar, de modo que
mantuve el paso.
Kilometro 40. Enseguida pasaron el km
40 donde me paro adrede unos segundos para hacer una foto al GPS para que Paco Carratalá, el Ex-presi vea que me acordé de el para animarme a correr más y el km 41 con toda la gente animando, haciéndonos pasillo… ya empezábamos a
sentir las mieles del éxito y continué hasta la bajada entrando a la Ciudad de
las Ciencias…
Llegada a Meta:
42.700 m según el GPS Forerunner 350XT
Conforme
vamos bajando por los adoquines no tenía claro donde estaba la Meta y le
pregunto al que tenía al lado que si eran los tubos rojos que se veían al
fondo, no sé qué me entendió pero me dijo que si y empiezo a “acelerar” un poco,
de repente veo que no es esa porque no tiene alfombrillas de control y que
faltaba hacer una L para entrar en la alfombra azul y llegar a la Meta real. Continuo
apretando los dientes…
Al
llegar a la recta final con agua a los lados y al fondo los tubos de llegada es
cuando comienza de verdad la experiencia casi religiosa difícilmente de
explicar sin haber leído previamente la obra mística de Santa Teresa de Jesús y
de San
Juan de la Cruz, es ahí cuando recuerdas todos los entrenamientos, los
sacrificios, los consejos de todos, los kilómetros que has recorrido, las
madrugadas con los compañeros a Alcaraz, los GastroTrainings Chinchillanos, Las
Pulgosas, Las Dehesas Los llanos, mis nenas animando con el cartel… sencillamente
¡¡
la FELICIDAD !!.
Vale,
que dura poco, que es sólo deportiva pero ese instante de entrada a Meta
habiendo superado las propias expectativas, en un increíble marco
arquitectónico-paisajístico, música y speaker a tope, no se explica con palabras, sólo ¡¡ SE SIENTE !!
El CRONO REAL es 4:12:28, me llevo casi 9 minutos con el Crono Oficial por haber salido casi al final.
David Mansilla dosquinceño de pro también hizo un excelente Crono en Valencia 3:49:13.
David Mansilla dosquinceño de pro también hizo un excelente Crono en Valencia 3:49:13.
Encontrarme
a Mateo del DonQuijote como
fotógrafo, en el mismo frontal de llegada a Meta fue otra sorpresa más que agradable;
nos hizo de logística los entrenamientos de la vía verde Albacete – Alcaraz, sin él (y Agustín)
habría sido mucho más complicado haberlos hecho y seguro que no habría decidido
ir a Valencia.
Maratón-Man.
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