Elche de
la Sierra es uno de esos pueblos tan pintorescos
y soberbios de nuestra singular geografía local que, sin estridencias pero inexorable,
muestra orgulloso y exuberante, sus encantos paisajísticos, gastronómicos y
culturales (1).
Arañando someramente su
historia, descubrimos que en el año 229 a de C. se estima murió
aquí Amílcar
Barca (General cartaginés que aplicaba bálsamo con su espada, a los Romanos y pueblos Íberos por donde
pasaba y padre de su, aún más temido, sucesor, Aníbal Barca) en la Batalla de los Toros de Fuego (carros
tirados por novillos de cuernos flameantes con brea y paja) ideado por el jefe
íbero oretano, Orison (que nombraron posteriormente Concejal de festejos al cambiar enemigos por autóctonos en las
fiestas locales, por aclamación popular de éstos últimos).
La causa de su muerte,
aunque mayoritariamente argumentan que durante dicha batalla en Heliké (2) cayó de su caballo al río y se ahogó, tampoco queda muy
definida: unos lo finiquitan allí
mismo, otros que sale del río pero lo persiguen y abaten los guerreros locales,
los más optimistas esgrimen que pudo salir del rio y zafarse de los locales
aunque murió en alguna otra contienda íbera. Yo conseguí la prueba definitiva…
Tras arduas investigaciones
documentándome en los más prestigiosos museos y bibliotecas del país, varios años
participando en esta carrera popular, conversando con sus gentes y analizando
minuciosamente por el recorrido, sus restos arqueológicos, he llegado a la
conclusión (y enviado a la revista National Geographic) que en plena
batalla, los oretanos (antepasados de
elcheños/as) soltaron unos cuantos toros cuernilargos encendidos en el camino
antes de llegar a Villares y justo delante
de un buen puñado de cartagineses, con Amílcar Barca en cabeza; fue tal la
velocidad que adquirieron corriendo cuesta abajo primero y cuesta arriba cruzando
la aldea como posesos y saliendo hacia Elche de la Sierra, con los toros
encendidos tras ellos, que los oretanos apostados para detenerlos a la salida
de la aldea, en la parte alta donde ya se ve el pueblo al fondo, tan sólo
oyeron con efecto dopler y
entre una enorme nube de polvo, la voz de Amílcar
Barca diciendo: “¡¡Hasta luego,
Lucaaaaaaaaaaaaaaassss!!”. No pudieron seguirlos ni a caballo.
Para
conmemorar dicha gesta y habiendo comprobado el tiempo con un reloj de arena (no tenían GPS) donde
todo ese recorrido lo hicieron en cuarta
y mitad de arena (aprox. 25 segundos), se erige la tumba
de Amilcar Barca
en la salida de Villares, el último lugar
donde se le vio (algunos historiadores conjeturan con su vuelta a Túnez,
donde montó una conocida franquicia de Potaje y Cocido de garbanzos).
Bromas
aparte, resulta impresionante comprobar
la gran participación en ésta carrera, a hora y media de Albacete,
de 14 kms con cuestas que algunas cabras rehúsan subir por acrofobia, y porque en
ésta ocasión nos hizo una tarde ideal para, meteorológicamente, disfrutarla
porque lo que se dice muscularmente, sigue
siendo la misma de rompe y rasga. Hubo
momentos en que no sabía si estaba subiendo o bajando, si iba o venía e incluso
me preguntaba a mí mismo qué hacía por una senda de tierra corriendo con mallas
ajustadas y camiseta de colores con un número pegado en el pecho… Sencillamente
Elche de la Sierra tiene encanto, magia, adicción…, de otro modo
es difícil explicar su enorme popularidad; la Candelaria con chocolate
caliente del ágape final más el calor de sus gentes y cómo se vuelca el
pueblo con los corredores, también ayuda bastante a consolidar esta carrera
como una de las más duras y entre las más queridas del circuito de la
diputación.
Las sensaciones durante
la carrera han sido tan variadas como las pendientes, los
ritmos y las velocidades punta. Es
curioso cómo cambia el desarrollo de esta carrera según el estado de ánimo; ya
puedes haber entrenado que como el cuerpo
te pida tierra, no valen las glucosas, las proteínas ni el método Stanislavsky.
Este año podría dividir
la carrera en tres partes bien diferenciadas:
1.-
Disparo de inicio.
La
horda dosquinceña se desparrama desde el primer momento, de tal manera que a la
salida del pueblo solo queda Ángel Robles,
Jesús Reyes, Javi Cejas y un sufridor
penitente. A los demás (Roberto, Ángel Torralba, Blas, Ramón Bello y
Dioni) no se les veía ni la camiseta desde lejos; ansias vivas, como si
fuesen a cambiar el Atletismo por la Petanca olímpica.
2.-
Salida del Pueblo hasta la subida a la Peña
de San Blas.
Iba
corriendo a ratos con Gemma y Mamen del DonQuijote, Jesús
Reyes, Javi Cejas y Ángel Robles y con
otros atletas de variados Clubs, de charleta, comentarios y chiste sobre lo que
se estaba avecinando…y finalmente se avecinó pero bien, en forma de larga
subida serpenteante donde ni te puedes encomendar al Santo porque pierdes
sincronización y encima te da flato, ahí el cambio de ritmo se incrementó a dos
cifras de min/km.
3.-
Cima de la Peña hasta Meta.
Me
dejo caer como la ley de la gravedad
dispone, es decir, cuanto más te pesan las lorzas, allá que vas cuesta abajo a escape libre, donde la velocidad máxima
te la dan las piernas y la fe propia en no perder los incisivos centrales,
laterales y caninos. En todo ese tramo hasta la Meta, aldea de Villares incluida, iba adelantando
cuesta abajo y me iban adelantando los mismos atletas cuesta arriba. Finalmente
acompasamos el ritmo y llego a Meta con Mamen
alcanzando al veterano Cebrián del C.A. Albacete.
Hay una gran disparidad
dosquinceña cronométrica, en relación directa al amor por la
naturaleza, la contemplación de la flora y fauna local, especialmente la
micológica y la identificación de estructuras geológicas como anticlinales y
sinclinales…
RABADAN CABALLERO, ROBERTO
|
1:04:16
|
TORRALBA ZAPATERO, ANGEL
|
1:10:05
|
BELLO SERRANO, RAMON
|
1:20:02
|
VERDU MERINO, DIONISIO
|
1:22:49
|
REYES CANO, JESUS
|
1:29:59
|
SORIANO GONZALEZ, BLAS
|
1:30:33
|
CEJAS AIRES, FRANCISCO JAVIER
|
1:32:55
|
GOMEZ RODRIGUEZ, SEBASTIAN MANUEL
|
1:33:49
|
ROBLES MEDRANO, ANGEL
|
1:39:41
|
-SEBAS-
Troteitor
Becario.
.-ADENDA.-
1.- Sí,
lo cierto es que podía haber puesto solamente “qué chulo es
Elche de la Sierra” pero el Club
dosquince, me paga por número de palabras escritas en el Blog y, además, sé
que más de un/a lector/a, ha esbozado una leve sonrisa diciendo… “si esto es el primer párrafo, que Dios nos
pille confesados”.
2.- Heliké: Enclave
coincidente, para muchos autores, con Elche de la Sierra.
Impre-sionante documento !!!
ResponderEliminarGracias GUAPETÓN
ResponderEliminarANÓNIMO ????
EliminarEs por conservar el anonimato, por si acaso me mantean después de leer la Crónica ;) ;) ;)
ResponderEliminar:D :D :D
EliminarFenomenal cónica, como todas.
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