Papá
cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
de
camisetas de colores y ajustadas mallas
de
carreras y corredores, de gente y bullicio
y
canciones motivantes de inicio engalanadas.
Papá
cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis
yendo
tantos a tantos pueblos a correr ilusionados
igual
entrenados como descerebrados
en
aquellos fines de semana de felicidad en ristre.
de
aquel mítico Llorens que tantos
logros conquistó
y
cuya edad pocos alcanzaremos enteros
con
tanta dicha, fortuna y simpatía infinita.
Papá
cuéntame otra vez tras tanta agujeta
y
tras tanto esfuerzo y tanto desaliento
cientos
de correteantes cuerpos porfiando
con
júbilo alcanzaban la deseada Meta.
Fue
muy dura la derrota: toda libertad truncada
el
virus desató su poder tremendo
ni
carreras ni conciertos ni paseos ni quedadas
sentimientos
ahogados, ni abrazo, ni beso.
¡Qué
lejos quedas, Libertad! muy lejos Fuentealbilla
final
y principio de una nueva vida.
Ahora
conseguir solamente debemos
mantener
fría testa y ardiente corazón,
cualquier
mal todos destrozaremos:
llantos,
miedos, dolor, sinrazón.
Sin
ser los mismos que en origen fuimos
los
que quedemos juntos hemos de luchar
que
jamás repita su crueldad
perder
y confinar la LIBERTAD.
Pasamos ahora a una breve prosa sobre la carrera
de Fuentealbilla que al autor cuéstale menos dejar fluir, ya que su incursión
en verso, tan inusitado como complicado resulta clasificar: digamos que
es una aleatoria mezcla de asonante, quizá
consonante pero en mayor medida y
abundancia, malsonante.
La salida en Fuentealbilla no sólo es ahora impensable sino que faltarían furgones de policía, libretas de sanciones y
cárceles para meter a tanta gente por incumplimiento de un buen puñado de
consideraciones legales actuales. Qué maravilla pensar en aquel tiempo donde la
Libertad de movimiento, Reunión, la Salud, Abrazos, Besos, Achuchones, Sudor,
Gemidos exhalantes de esfuerzos ímprobos…, eran lo habitual, esperado y natural
en cualquier carrera popular que se preciase.
Segundos antes del disparo comentaba (hombro con hombro) con un compañero de muchas correrías desde
hace años, que si hubiera algún contagiado de covid-19 en ese momento, íbamos a caer en cascada, ya que estábamos
unos 1.000 atletas apiñados en unos pocos metros cuadrados. Menos mal que dicho
compañero se contagió días después de la carrera y, además, ha vencido al bicho, ya está dado de alta y trabajando
al 100%; él forma parte de esa abnegada red de héroes imprescindibles para combatir
la amenaza sanitaria.
Destacamos el acierto (comentado por un buen número de habituales atletas
del Circuito de la Diputación) en el
cambio del trazado, mucho más asequible, menos monótono y más rápido. La
sucesión de pequeños repechos y bajadas, hacen más llevadera la carrera que sin
tener accidentes geográficos importantes como otras localizaciones, tiene
cierto interés atlético incluso cultural; cruzamos junto a la barroca Iglesia de Santiago del siglo XVIII y
subimos los escalones mutantes por un
lateral, donde la segunda vuelta parece que hay más escalones que en la primera
(extraña sensación subjetiva ¿o no tanto?)
Un auténtico lujo y privilegio compartir la carrera con Petrus
y con María Soriano (dosquinceña e hija de nuestro electo Presidente Blas);
nos llevó como una liebre-guepardo
todo el tiempo, tirando de nosotros y haciendo que bajásemos con un margen
digno por debajo de la hora, extremo que para lo que entrenamos e ingerimos
sólido y especialmente líquidos malteados fermentados, roza lo milagroso.
Ni qué decir tiene el inmenso placer de coincidir en esta carrera con tantos y tantas compañeras correteantes de los diversos Clubs que jalonan nuestro Circuito de la Diputación y, cómo no, destacar la compañía durante unos cuantos cientos de metros, de la sabiduría atlética en forma de Coach del inmenso Lauren del DonQuijote y el glamour, elegancia y simpatía de la Dulcinea Loren, que llevaba un muy buen ritmo constante hasta Meta.
Ni qué decir tiene el inmenso placer de coincidir en esta carrera con tantos y tantas compañeras correteantes de los diversos Clubs que jalonan nuestro Circuito de la Diputación y, cómo no, destacar la compañía durante unos cuantos cientos de metros, de la sabiduría atlética en forma de Coach del inmenso Lauren del DonQuijote y el glamour, elegancia y simpatía de la Dulcinea Loren, que llevaba un muy buen ritmo constante hasta Meta.
Pléyade dosquinceña y su inefable
pugna contra Cronos:
ROBERTO
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0:42:34
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JAVIER
|
0:46:51
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GENIO
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0:46:52
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ALEJANDRO
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0:51:04
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RAMON Bello
|
0:53:06
|
|
MARIA Soriano
|
0:56:52
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|
PETRUS
|
0:56:50
|
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SEBAS
|
0:56:52
|
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JESUS Reyes
|
1:00:31
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FERNANDO Castro
|
1:04:06
|
A D E N D A.
* Cualquier parecido de la introducción en pseudo-verso con el tema “Papá
cuéntame otra vez” del célebre cantautor vallecano Ismael Serrano, no es
pura coincidencia.
* Todo lo que has leído ha sido producto de tu imaginación, no le des más vueltas, no tiene
sentido -Anthony
Blake-
* Fotos realizadas por Antonio Abia Alcantud.
* Fotos realizadas por Antonio Abia Alcantud.
--SEBAS—
Atletoide en ciernes.
Atletoide en ciernes.
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