Comando dosquinceño Villalgordo del Júcar |
Siempre hemos tenido un
ligero miedo difuso, un pellizco en el duodeno, un resquemor, un qué se yo,
un ligero pesar de origen quizá subconsciente cuando nos enfrentamos a la primera carrera del Circuito de la Diputación tras una dieta de cebo Ibérica
donde la ingesta de turrones, mantecados, mazapanes junto a torreznos, asados,
mariscos, todo ello regados con caldos fermentados propios y extraños (el agua
mineral se ve poco en dichos eventos) hacen que al vernos otra vez vestidos de
faena atlética después de todas las vacaciones navideñas, la pregunta más pronunciada
no es cuántas veces hemos entrenado o qué ritmo en min/km conservamos sino cuántos kilos de más llevas encima porque
se te ve el ombligo en esa camiseta de Club que para quitártela después de
correr, vas a necesitar agua caliente, fórceps
y bisturí…
Trazado y perfil de la carrera
No contentos con
semejante incremento de masa corporal -no
muscular-, tenemos la valentía, el arrojo, los arrestos, en suma, la poca
vergüenza de ponernos el traje de
Lagarterana y, con el riesgo de tropezar y caer al suelo rodando como un
tonel de vino (o whisky según preferencia), nos disponemos a trotar un 13 de
enero a escasos días del último festejo navideño de exaltación del brécol, espinacas y del tofu acompañados de Kombucha,
Smothie de zanahoria y agua de Chía con Limón (que, por cierto, otro
gallo nos cantaría si de vez en cuando lo introdujéramos en nuestra dieta
habitual) consiguiendo que una simple Carrera
Popular se convierta en un Milagro
Deportivo donde los Panes y los Peces
ya nos lo hemos zampado, mojado en la salsa y ¡ahí el milagro! no ha sido
necesario utilizar ningún Bulldozer
para movernos ni Oxígeno medicinal
por parte de la Cruz Roja al llegar a Meta.
Últimos 50 metros con Juan Millán del C.D. CHINGUAN |
Ser una gran familia atlética no es un concepto baladí; nos lo demostramos unos a otr@s siempre y especialmente cuando hace algún tiempo que no coincidimos en las carreras, como en Navidades, Semana Santa, etc. es un aprecio mutuo donde nos preguntamos por todo: salud, trabajo, lesiones, familia, viajes, como un familiar bien avenido. Nos alegramos de los logros y empatizamos con las penas y adversidades de los demás, algo que en otros ámbitos sociales desgraciadamente no es tan habitual; es la grandeza de esta adictiva y peculiar afición donde la parte social tiene un gran peso respecto a la meramente deportiva.
Ramón concentrado y resoplando
No quisiera ahondar en el isquio ni poner nombres propios en cómo las delicatessen navideñas han sido un lastre de masa añadida en casi tod@s -en algunos más que otros- que ha permitido hacer unos cronos que ya quisieran tener los campeones mundiales de Peonza y Ajedrez en pista cubierta. En mi caso ha sido decisivo el incremento de masa pastelera al dejarme caer cuesta abajo como un poseso con un pimiento chile en el ojo que no tiene niña. Eso sí, cuesta arriba por la zona de la Casa de Zapata, me iban dando collejas cervicales hasta los que iban haciendo senderismo.
Ángel Plaza sonriente y deslumbrado |
La chocolatada del ágape final de carrera junto a su torta/bizcocho fue de lo más agradecido y espectacular después de esos nueve kilómetros corridos con más fe que condiciones físicas; destacar también la animación de sus simpáticos moradores locales y la estupenda tarde para desparramarnos corriendo por esta preciosa vega del Júcar
CLASIFICACIONES
(por
decir algo positivo)
Sebas
M. Gómez 0:51:13 5:41 min/km
Ramón Bello 0:51:54 5:46 min/km
Vellos Sanchos del DonQuijote
Ángel
Plaza 0:52:08 5:47 min/km
Juan
Carlos Segura 0:55:42 6:11 min/km
SEBAS dosquince
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