Previo a la carrera…
Un/a
atleta que se “viste por los pies”
hace una exhaustiva y minuciosa preparación psico-física meses antes frente a
una prueba que ya impresiona sólo su nombre: Media Maratón, junto a su
contenido: 21 kilómetros, todos y cada uno de ellos de 1.000 metros (de
ser alguno de 300 metros no habría estado mal, sobre todo los lánguidos y
extenuantes kilómetros de la segunda vuelta en La Roda)
Un
dosquinceño cogido al azar y, sobre
todo, el firmante, igual se pone
primero la braga al cuello antes que los calcetines según el frío que tenga,
por lo que la expresión “vestirse por los
pies” no nos afecta en modo alguno.
De
las pocas razones que pueden hacernos decidir (o no) correr una MM un sábado a
media tarde, es la respuesta a la pregunta formulada en su propia casa o, mucho
más condicionante, en casa de sus padres o suegros esa misma semana: ¿Qué vamos a comer este sábado…? y en
función de su carga calórica y número de chupitos de orujo-miel de la
sobremesa, pueden hacerle desistir de subir al Podio esa tarde.
Como tuvimos la Semana Santa entre Pétrola y La Roda, la tradicional carrera de Minaya que durante muchos años se celebraba el Sábado Santo, fue sustituida por un chorreante y fresco entrenamiento el Domingo de Resurrección, en el cual recorté e hice algo menos de 4 Km (el resto de compañeros 10K) porque llovía y no me puse ni neopreno ni neumático de lluvia (en realidad fue por mi aterciopelado cutis, muy sensible a la humedad con cierta calima) y ésta que debía ser la última (de muchas) salidas largas previas a una MM en la que:
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Se miden las fuerzas.
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Se definen estrategias de ataque.
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Se enumeran en voz alta los órganos en buen estado
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Se midió la distancia a EL CORNER, en la Ciudad Deportiva.
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Se definieron estrategias de ataque al bocata de lomo con cebolla y mahonesa
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Se enumeraron en voz alta los platos al centro y carajillos quemaos.
Empieza la semana
con una predisposición un tanto nihilista1 ante la
descabellada idea de inscribirme en la MM de La Roda por falta de fondo, entrenamiento, motivación y exceso de
peso, distancia y mojar pan en salsas. Por otro lado, es una MM que he
frecuentado hacer casi todos los años desde mi epifanía2 atlética
y siempre nos han tratado y agasajado con generosidad.
Al
ir bastante sobrado de recursos musculares y fondo atlético, llego hasta el mismo
miércoles 3 de abril donde por obligación conyugal 3 me
dispongo, un poco a regañadientes, a utilizar una cinta de correr BH Fitness Pioneer que Manuel Poveda del DonQuijote la ha debido “trucar” (como las antiguas Derbi Variant que tenían
un motor de 50 c/c y lo aumentaban a 65 c/c) porque tengo la sensación que va
más rápido de lo que el display indica.
Semejantes prolegómenos
a tres días de la MM, harían que la inmensa mayoría de los pseudo-atletas mortales ya hubieren
cedido el dorsal sin pensarlo; un dosquinceño de raza jamás abandona salvo que
se le caigan 2 vísceras importantes, pierda un peroné y visión en un ojo pero
si tiene que reventar, lo hace con las zapatillas puestas. Es lo que tiene un
descerebrado atlético.
Con
esos mimbres me planto en el jueves por
la tarde donde ya me obligo a mí mismo a quedar con los dosquinceños Dioni Verdú y Javi Mtnez a hacer una tirada de 11K para soltar un poco engranajes
y ver cómo gruñe el motor. Efectivamente, hay que lubricar, cambiar los
filtros, comprobar los niveles, inyección electrónica y la amortiguación; al
menos parece ser que podemos asegurarnos terminar la primera vuelta en La Roda;
de la segunda va a ser mejor contar con ayuda divina.
De
este modo llegamos al mismo sábado por la mañana donde la idea es comer lo
mínimo para no añadir más peso al chasis ni tener una inoportuna dispepsia5 y la foto es una auténtica
declaración de intenciones para compensar de algún modo todo lo engullido
durante la semana. Es un verdadero
milagro llegar a terminar una MM como la de La Roda con el pedazo de panceta que porto.
Entrega de “CRÓNICAS
ATLÉTICAS”
Nuestro dicharachero y ocurrente speaker en esta ocasión, José M. Herreros Peñafiel –Peña- convoca en línea de salida a Juan Ramón Amores, alcalde de La Roda desde el año 2019 (Senador desde 2023 por las Cortes Regionales) y a la Concejala de Igualdad Mª José Fdez. Mtnez. para hacerles entrega en representación de su ayuntamiento, de un ejemplar de mi libro “Crónicas Atléticas” donde la Media Maratón de su localidad aparece comentada en los años 2009, 2010 y 2013, explicándoles brevemente el origen de reunir todas las crónicas que iba subiendo al blog SEBAS dosquince desde el 2007 y compilarlas físicamente en un libro publicado en 2021 y financiado por crowdfunding.
Independientemente
de la faceta política o gestión municipal de Juan Ramón que, por otro
lado desconozco, me impactó y sorprendió muy positivamente el tesón, la perseverancia,
tenacidad y constancia ante su circunstancia personal que sirve de ejemplo de
coraje y determinación a tanta gente con dificultades incluso mucho menores
para que per se no condicionen,
restrinjan o limiten su vida; es una persona optimista y absolutamente vital.
Gracias Juan Ramón y Mª José.
LA MEDIA MARATÓN EN SÍ MISMA
Lo cierto es que en esta parte desearía extenderme muchas páginas, con decenas de anécdotas, situaciones curiosas y coincidir con muchos compañer@s de toda la vida deportiva pero en esta edición de la MM no ha sido así. Dos razones principales lo han motivado:1.- Acompañar a mi nena menor Irene Gómez los primeros 3.5 Km a unos 7.10 min/km. Sin entrenamiento desde hace meses, tan solo dos días la misma semana que trotó a 6.4 min/km una distancia de 3Km, aun así llegó perfecta a Meta y con ganas de correr más carreras y con mejor ritmo.
2.-
Falta de entrenamiento para bajar de 6 min/km la MM, subiendo ese ritmo a
aprox. 6.50 min/km aunque llegando mucho mejor de lo esperado por saber
perfectamente en qué condiciones está el cuerpo
escombro y hasta dónde se puede llegar sin daños directos ni colaterales;
eso lo da la pura experiencia de años y carreras disputadas.
Ambas
razones me hizo estar la primera vuelta prácticamente solo, alcanzando a Raúl Puche
del Caudete sobre el Km 8 y a Eloy Tercero e Irene Paterna del ADGC ya pasando la primera vuelta donde Irene, que no iba muy católica, nos
invitó a irnos si la queríamos y se fue quedando atrás.
Lo
curioso es que llevaba viendo a Pepe -el Farma- junto a una chavala con
camiseta del Kronos desde varios kilómetros atrás y en el
último giro a la rotonda tras la pequeña cuesta que yo empezaba a subir, él iba
ya cuesta abajo dejando atrás a la pareja. Cuando me dejo caer por esa pequeña
pendiente y a 200 metros escasos de Meta que la alcanzo, resulta que es Gemma del Kronos estando más para Sofá, Té y Pastas que para seguir corriendo,
de modo que mantuvimos un ritmo cómodo sin aspavientos para llegar dignamente a
Meta sin necesitad de desfibrilador, Oxígeno o Fórceps.
Digna de mención es la presencia de nuestro apreciado José Mateo Jiménez que tuvo los arrestos de aparecer en La RODA (casi aparca su coche debajo de los tubos de Meta) con su particular silla de ruedas para animarnos e incluso hacer fotos. Es otro de los habituales almorzantes en nuestras ya permanentes quedadas los jueves a las 10:30 en la Tapería de José Luis frente a la Catedral de San Juan Bautista en Albacete.
Ya en Albacete tras la
MM
En estos últimos 5 años he hecho muy pocas Media Maratones; desde la MM de Hellín del 29 de octubre del año pasado, el entrenamiento más duro realizado fue ir al Mercadona de Circunvalación y volver con dos Packs de agua de dos litros hasta la Fuente del Parque…
A pesar de todo lo relatado, terminar la MM de La Roda no me ha resultado tan dura y pesarosa a posteriori como las últimas MM desde 2018, en las que desde el primer instante de terminar, he sentido el Lado Oscuro de la Fuerza en Lumbares, Cuádriceps, Isquiotibiales, el Piramidal, el Obtuso, el Isósceles, la Tangente, entre otras razones trigonométricas y hasta esotéricas4, manteniéndose las agujetas y/o contracturas diversas, a veces, durante muchos días (los primeros años de empezar a correr, allá por 2006, esos incidentes musculares duraban ¡¡hasta dos semanas!!)
La prueba definitiva de haber llegado entero y en óptimas condiciones, ha sido al subir las inmensas e inacabables escaleras del portal de casa, sin activar el botón de pánico de mi móvil (conectado directamente al Cuartel de la Guardia Civil y al 112) que, como buen atleta, nunca utilizo el ascensor para ir a mi piso, dando igual los kilómetros entrenados o competidos.
En otras medias maratones, he usado el pasamanos de la barandilla de la escalera para ayudarme a ir avanzando escalón a escalón, utilizando músculos con menos uso en una carrera como los bíceps y tríceps de los brazos; ello ha conseguido, a veces, poder llegar a abrir la puerta de casa, en menor tiempo que el crono de la propia carrera.
En esta ocasión, no me hizo falta llamar al 112 emergencias porque cuando llegué al primer rellano de la escalera, me senté en el rincón a llorar de pura emoción por no haber utilizado el pasamanos para subir ese primer tramo, aguantando la respiración y a oscuras porque la luz de la escalera hacía buen rato que se apagó…, en ese instante se abrió una puerta con decisión y encendiendo la luz del portal y con buena voz, mi Santa exnovia exclama:
- “Sebas… ¿Estás por ahí?, hace tres cuartos de hora que oí la persiana del garaje y vi encendida la luz del portal”.
A
lo que le contesto con una débil, tenue, casi imperceptible voz como lejana…
- “Si i i i i, soy yo o o o o o, ahora subo o o o o o”
Bueno,
como detalle anecdótico informativo diré que vivo… ¡¡ en un primer piso !!
Bromas aparte, a pesar del crono tan brutal que descerrajo en La Roda, las sensaciones físicas una vez llegado a casa, adecentado y cenado, fueron mucho menos dolorosas e incisivas de lo esperado. De hecho, carreras de este mismo año como Yeste o Elche de la Sierra fueron mucho más duras y con más agujetas y pesadez que ésta, incluso en la MM de Hellín del año pasado estuve varios días con cierta presión y cansancio que ni siquiera el domingo tuve.
BOLSA OBSEQUIO
CLASIFICACIONES DOSQUINCEÑAS
Ángel
García 1:36:57
Dioni
Verdú 1:53:08
Ramón
Bello 1:59:34
Sebas 2:24:44
Irene 0:47:02
Raúl
Puche CAUDETE 2:22:37
Gemma KRONOS 2:24:43
Eloy
Tercero ADGC 2:25:47
Como curiosidad, los cronos que hice en los tres MM de La Roda que están reflejadas en el libro “Crónicas Atléticas” cuando aún era joven y fuerte, fueron:
VII
MM La Roda 2009:
1:54:15
VIII
MM La Roda 2010: 1:57:52
XI MM La Roda
2013: 2:00:53
ADENDA.
1 Nihilista: Negación de un fundamento objetivo en el conocimiento y en la moral.
2 Epifanía atlética: Momento en el que un humano ajeno a todo deporte siente una llamada (de un atleta amigo) una revelación (en prensa, radio o TV) o visiones de sí mismo practicando una disciplina olímpica, especialmente el atletismo. A partir de ese momento entra en sus prioridades la práctica obsesivo/compulsiva junto con el inevitable apostolado y divulgación de las bondades de su nuevo hobby, sea por puro amor al deporte o por no caer en las garras del maligno sedentarismo con sus negativas consecuencias para su propio cuerpo mortal.
3 Obligación conyugal: Aunque parezca irreal y difícil de creer, en innumerables ocasiones es mi propia exnovia la que prácticamente me obliga a salir a entrenar porque cuando no lo hago, al llegar a casa después de una carrera, aparezco de tal guisa que si se busca en Google: “Ecce Homo” aparece mi cara con la camiseta dosquinceña.
4 Esotérico: Adj. Que es impenetrable o de difícil acceso para la mente. Cierto, con tanto entrenamiento para una MM, llegamos ya cansados a la carrera y nos salen unos cronos de espanto; eso sí, el tema cardio lo tenemos perfecto y con muy bajas pulsaciones pese al ritmo demencial que entramos por los tubos de Meta que llegan a cimbrearse por las turbulencias que generamos a nuestro paso.
5 Dispepsia: Sensación de dolor o malestar en el hemiabdomen superior; a menudo es
recurrente. Puede ser descrita como indigestión, gases, saciedad precoz,
plenitud posprandial, dolor urente o ardor.
FOTOS
Gerardo, Petrus, Joan Climent, Pepe Páramo, Propias.
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